06 Julio 2022
Son cada vez más los estudios que confirman que la leche caprina, comparada con la bovina, es mejor tolerada por quienes son alérgicos. De hecho, este producto fortificado permite que niños de corta edad con intolerancia a la proteína de la leche puedan consumirla, como así también aquellos que poseen deficiencias nutricionales y mujeres en edad fértil.
Así lo confirma desde el INTA Salta Marcela Fili. Allí se vienen realizando numerosas pruebas que dan cuenta de la importancia de desarrollar la leche caprina en el país. Incluso, un equipo de investigación logró la pasteurización y fortificación con hierro de la leche de cabra en un 56% de la dosis diaria recomendada.
"Con frecuencia, niños pequeños y mujeres en edad fértil presentan anemia, una enfermedad carencial por falta de hierro. Una manera de contrarrestar esto es mediante la suplementación medicamentosa o cambios en los hábitos alimenticios como la incorporación de carnes rojas a la dieta. A pesar de esto, muchos niños de muy corta edad no incorporan estos alimentos o abandonan la suplementación. Con el fin de desarrollar una alternativa, un equipo del INTA Salta logró la pasteurización y fortificación con hierro de la leche caprina en un 56% de la dosis diaria recomendada”, indicó el semanario INTA Informa.
Desde Córdoba, Juan Ruiz, al frente del emprendimiento productor de leche caprina, La Primera, se refiere a estos beneficios. ”Nuestra producción no contiene aditivos, azúcar, gluten ni trazas de leche vacuna y proviene de cabras criadas libremente en el noroeste argentino (Cruz del Eje) cuya alimentación es a base de pasturas y frutos silvestres, lejos de toda contaminación", precisó. “Actualmente procesamos más de 700.000 litros de leche de cabra por año, convirtiéndonos en uno de los productores más grandes del sector lácteo caprino en Sudamérica. Desarrollamos productos alimenticios de alto valor nutricional, respetando y preservando en nuestros procesos las materias primas naturales, con responsabilidad social y medio ambiental. Por eso en nuestros productos buscamos tener la menor cantidad de aditivos, no se encuentran trazas de antibióticos, leche vacuna, organismos genéticamente modificados ni agrotóxicos", añadió.
El emprendimiento emplea directamente a 15 personas e indirectamente a más 150 familias de pequeños productores que encontraron una fuente de ingresos sostenible en un producto que para ellos era marginal, la leche de cabra fluida. Otro dato es que el 60% de los productores rurales de la red son mujeres, lo que también aporta valor social al proyecto. El dulce de leche es otro de los productos allí elaborados a partir de la leche de cabra.
En Cruz del Eje, los productores ordeñan manualmente la leche residual, es decir, la que le sobra a las cabras luego de amamantar a sus crías, para no interferir en el proceso de lactancia. Se recolecta diariamente la leche en los establecimientos de los productores, se efectúan allí los primeros controles de calidad y sanidad antes de llevar la leche a planta para continuar el proceso. Tras ser acopiada, el producto es filtrado y enfriado para ser trasladado a un espacio de secado (para las presentaciones en polvo) o a la planta U.A.T. (para la larga vida). ᐧ
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