La audiencia comenzó con la inesperada noticia de que el abogado Alejandro Biagosch había renunciado a la defensa de Juan Jesús Piero Pinna, el empresario de 34 años que está acusado de un crimen en Mar del Plata y de haber robado días antes en el local de su ex esposa, en avenida Kirchner al 2.500. La situación generaba el inconveniente de que la defensa había solicitado la audiencia para revisar un fallo del juez Bernardo L’ Erario y el profesional que asumía en reemplazo de Biagosch y del codefensor Sergio Faiad (está de licencia) no había contado con tiempo para interiorizarse en la causa y preparar la estrategia defensiva.
Según la acusación que le hizo el fiscal Pedro Gallo, de Robos y Hurtos II, el 24 de junio a la madrugada Pinna llegó junto a algunos hombres a la pollería que, tras divorciarse, le había quedado a su ex esposa. Portando un arma de fuego amenazó al guardia del local y se llevó heladeras, exhibidoras y otros elementos que cargó en un camión. Luego se fue de la provincia.
Por otro lado, el sábado por la noche, durante la fiesta de cumpleaños del empresario Mauricio Ríos en el balneario Horizonte de Mar del Plata, Pinna protagonizó una pelea con Ariel Núñez, quien terminó con un tobillo roto. Según sostiene la fiscal María Florencia Salas, de la ciudad balnearia, en ese momento Maximiliano Rihl intentó detener la pelea pero Pinna tomó un arma y le disparó, causándole cuatro heridas que le provocaron la muerte. Tras el hecho el ex jugador de rugby se subió a su auto y regresó a nuestra provincia, donde días después se entregó.
Ante los jueces
El fiscal Gallo le imputó a Pinna el delito de robo agravado por el uso de armas y por haberse cometido en banda. También remarcó la facilidad que tendría para eludir a la Justicia y le reprochó que sin problemas se fuera de la provincia tras cometer un ilícito y días después haya regresado desde Mar del Plata, sin que ningún control lo parara, aunque tenía dos pedidos de captura. Por esa cuestión, y ante un manifiesto riesgo de fuga, la jueza Patricia Carugatti dictó la prisión preventiva.
El jueves, en otra audiencia, el juez Bernardo L’Erario, resolvió que se trasladara a Pinna a Mar del Plata, donde afrontará los cargos por el homicidio de Rihl. Biagosch, el ex defensor de Pinna, se opuso manifestando que la vida de su cliente podía correr grave peligro y remarcó que el comerciante se entregó en Tucumán para que se le garantizara seguridad. Al no conseguir el visto bueno del juez, no impugnó la resolución, pero pidió que un tribunal la revisara. De esa manera consiguió demorar un día más el traslado del imputado.
Resolución
Ayer los jueces Diego Lammoglia, Rafael Macoritto y Gonzalo Ortega fueron convocados para resolver esta situación. Le pidieron a la defensa que explicara los motivos por los cuales pedían impugnar la decisión tomada por L’Erario pero se toparon con el inconveniente de que Pinna había necesitado durante mañana nombrar a un nuevo defensor. El penalista Patricio Char asumió la tarea pero explicó que no había tenido más que unos minutos para hablar con su defendido y que no había podido presenciar la audiencia anterior, por lo que pidió un cuarto intermedio de 24 horas más para interiorizarse en la causa. Si los jueces accedían, lo más probable era que esta impugnación se postergara hasta el lunes, por ser día hábil.
Gallo se opuso a esta prórroga. “La defensa es una sola, independientemente de cuantos profesionales la integren. Entendemos que el nuevo defensor necesita tiempo para interiorizarse en la causa, la Fiscalía no se opondrá a un cuarto intermedio siempre y cuando esta cuestión se resuelva hoy, porque una comisión policial de Mar del Plata lo está esperando desde ayer y eso es un gasto de recursos”, indicó el investigador.
Macoritto tomó la palabra en nombre del tribunal y consultó cuánto tiempo había durado la audiencia en la que intervino el juez L ‘Erario. El fiscal precisó que la reunión virtual había comenzado a las 14.02 del jueves y había concluido a las 14.47; luego aclaró que, de hecho, restando los tiempos de espera propios de toda audiencia, el tiempo neto de la grabación no era más que de 33 minutos. Ante eso el tribunal le otorgó una hora y media al nuevo defensor para que presenciara ese debate, hablara con su defendido y argumentara por qué consideraba que el tribunal debería impugnar la decisión de trasladar a Pinna a Mar del Plata.
Luego de interiorizarse en el caso, Char planteó que su antecesor pedía que se revisara si el juez L’Erario tenía competencia para ordenar la extradición de Pinna. Manifestó que un juez de impugnación debía resolver esa cuestión porque lo que se planteaba era los riesgos que corría la vida de Pinna si era llevado a otra provincia. Los jueces deliberaron, y por mayoría (Ortega discrepó) resolvieron que sí tenían competencia para resolver este tema.
Char insistió en que por el peso político y mediático que tendría la causa del crimen de Mar del Plata, su defendido, que habría actuado el legítima defensa, temía por su vida. Solicitó que de ser extraditado, que se traiga otra vez a Pinna luego de la formulación de cargos y que cualquier privación de libertad la cumpla en Tucumán, cerca de su familia. “Estamos acá para resolver sobre la seguridad de un tucumano. Les pido que fijen una fecha de retorno para Pinna”, planteó.
Gallo rechazó esos argumentos y explicó que no se acreditaba ninguna falta de seguridad en el operativo que llevaría al detenido a la ciudad costera. Agregó que todo se hacía bajo responsabilidad de una orden judicial.
Luego de evaluar esa cuestión, unánimemente el tribunal resolvió que la decisión tomada por el juez L’Erario era correcta. En consecuencia se ordenó el traslado de Piero Pinna a Mar del Plata para que comience a ser juzgado por el crimen de Rihl. “No encontramos sustento para suponer que el traslado pueda ser inseguro. Hay una comisión policial de la costa Atlántica, que es enviada bajo la responsabilidad de un juez de garantías marplatense”, fundamentó Lammoglia en nombre del tribunal. “El código prevé que ante una cuestión como esta se debe trasladar al acusado para ponerlo a disposición de la justicia de otra jurisdicción”, concluyó.
Versión: plantean que Pinna se habría defendido
En el marco de la causa que se tramita en Mar del Plata, Romina Ulloa Igor, la novia de Juan Jesús Piero Pinna, declaró como testigo que el día del hecho los agredieron con un arma de fuego durante la fiesta de cumpleaños a la que asistieron. Dijo que en ese contexto su pareja se defendió y le causó la muerte a Rihl. También dijo que por temor se fueron en el acto y que Pinna regresó a Tucumán por su seguridad. El ex defensor del acusado dijo que en el lugar del hecho se hallaron vainas de distinto calibre que probarían que hubo un enfrentamiento.