Ucrania se adjudicó una victoria en una antigua disputa culinaria con Rusia, después de que la agencia cultural de las Naciones Unidas incluyera el borshch, una sopa de remolacha tradicional, en su lista de patrimonio cultural ucraniano protegido, que necesita “salvaguardarse urgentemente”. El ministro de Cultura ucraniano, Oleksandr Tkachenko, escribió en Twitter: “¡La victoria en la guerra por el borshch es nuestra!”.
Rusia denunció el nuevo estatus ucraniano del plato, también popular en Rusia, como ejemplo de “nacionalismo contemporáneo de Kiev”. “Nuestro borshch no necesita protección; está sujeto a la destrucción inmediata y completa en un cuenco”, escribió la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova. Un portavoz de la Unesco en París dijo que el nuevo estatus significa que Ucrania puede solicitar fondos para proyectos de promoción y protección del plato. (Reuters)