El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, aseguró que uno de los tripulantes del avión venezolano-iraní, aun retenido en Ezeiza, viajó a Cuba a hacerse una cirugía para “cambiarse la cara”. No dio detalles sobre cuál de ellos se sometió a tal operación.
“Más cosas se van a saber en el tiempo. Realmente la inteligencia paraguaya hizo un gran trabajo para poder determinar la peligrosidad de este vuelo y, desde que Paraguay informó y alertó, se pudieron hacer las averiguaciones; y vimos que gran parte de esa tripulación tiene vínculos con el terrorismo internacional”, expresó el mandatario. Y agregó: “Uno inclusive se operó la cara, para cambiarse la cara, en Cuba. Imagínense. Parece una película”.
Por su parte, el gobierno iraní acusó a los titulares del Interior y de Inteligencia de Paraguay, Federico González y Esteban Aquino, de ser “sionistas” y de estar “influenciados” por Estados Unidos. Sin embargo, Abdo dijo que no están preocupados por las reacciones de Teherán: “Ya contestó la cancillería paraguaya (...). Paraguay tiene un compromiso decidido en la lucha contra el crimen trasnacional y el terrorismo. Vamos a seguir, no importa de qué países sean. Acá no es una cuestión contra ningún país. La lucha es contra el crimen internacional y el terrorismo”, dijo.
Uno de los tripulantes del avión negó, en declaraciones a Radio con Vos, que el motivo de viajar al país tuviera una “intención oculta”, y pidió que se les permita poder continuar con su trabajo.
“Nosotros no vinimos aquí con ninguna intención oculta ni nada oscuro. Mostramos todas las pruebas de nuestro trabajo y de lo que nosotros vinimos a hacer. La aeronave fue revisada por las autoridades y no encontraron algo que les llamara la atención”, afirmó Víctor Pérez, gerente general de operaciones de la compañía estatal venezolana Emtrasur.