Ante la aparición de las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron, la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) solicitó este jueves a los laboratorios productores de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 que las dosis de refuerzo estén dirigidas específicamente a estas nuevas mutaciones.
"A medida que avanzamos hacia el otoño y el invierno, es fundamental que tengamos refuerzos de vacunas seguros y efectivos que puedan brindar protección contra las variantes circulantes y emergentes", afirmó Peter Marks, que supervisa la oficina de vacunas de la FDA.
Y agregó: "Esperamos que el próximo año sea un período de transición en el que se pueda introducir esta vacuna de refuerzo modificada".
El pedido se respalda en la opinión de un comité de expertos que consultado el martes pasado por el organismo se pronunció a favor de los retiros diseñados contra la variante Ómicron.
La mayoría de los científicos consideraron que las subvariantes más recientes deberían ser el objetivo para evitar que se produzcan vacunas anticovid obsoletas por la rápida evolución del virus.
Estas nuevas cepas, que se transmiten más fácilmente y evaden más fácilmente el sistema inmunitario humano, representan ahora más del 52% de los casos en Estados Unidos, según datos oficiales.