El Instituto ANLIS/Malbrán confirmó el primer caso de una persona que fue diagnosticada con la enfermedad covid-19 causada por la subvariante de Ómicron BA.5.
Hasta ahora sí se había detectado la otra subvariante cercana, Ómicron BA.4. Tanto BA.5 como BA.4 son motivo de preocupación mundial porque han aumentado su frecuencia en los casos de personas con la infección en todo el mundo y están impulsando nuevas olas.
Según el último reporte de vigilancia del Malbrán, “la situación de variantes del coronavirus SARS-CoV-2 en Argentina se caracteriza actualmente por una circulación exclusiva de la variante Ómicron”. Se detalló que “la proporción de variante Ómicron en casos sin antecedente de viaje internacional ni relacionados con la importación se sitúa en un 100%, según la información registrada” entre las muestras analizadas por secuenciación genómica.
"Adicionalmente, a la fecha se registra un caso de BA.4 cuyos antecedentes epidemiológicos se encuentran en investigación y un caso de BA.5 con antecedente de viaje internacional", agregó. No se detalló la edad ni la residencia de la persona que fue diagnosticada con la infección por esa subvariante.
Los sublinajes BA.2.12.1 (que estuvo circulando más en Estados Unidos durante los últimos meses), BA.4 y BA.5 tienen la mutación característica que podría conferirles una mayor transmisibilidad y escape inmunitario. Esto último significa que podría aumentar el riesgo de que más personas que ya han tenido el coronavirus se reinfecten o que se viera reducida la protección de las vacunas para prevenir el contagio.
Ambos se habían detectado por primera vez en Sudáfrica en enero y febrero de 2022 respectivamente, convirtiéndose en las variantes dominantes en ese país en mayo pasado. Impulsaron una ola de covid-19. En Portugal, BA.5 se ha convertido en la variante predominante y se acompañó también por un aumento en los casos.
A nivel mundial, los sublinajes de la variante Ómicron del coronavirus BA.5 y BA.4 siguen aumentando su prevalencia y se han detectado en 62 y 58 países respectivamente, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS) días atrás. Las subvariantes BA.4 y BA.5 son 4,2 veces más resistentes y, por lo tanto es más probable que provoque infecciones en personas que ya tuvieron la infección o que están vacunadas.