29 Junio 2022
Alberto Fernández, presidente de la Nación, durante un acto. (Archivo)
La administración de Alberto Fernández (Frente de Todos) enfrenta un escenario complejo en lo social y lo económico, según los indicadores oficiales. ¿Cuáles son las expectativas respecto de los resultados que pueda tener la gestión del jefe de Estado? Un estudio determinó que, si bien hubo una leve mejoría con relación a la última evaluación, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) se mantiene todavía en niveles bajos, al punto de que se encuentra un 40% por debajo respecto del primer mes de mandato de Fernández.
El ICG, elaborado por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, tiene como objetivo "medir la evolución de la opinión pública respecto de la labor que desarrolla el gobierno nacional".
Está diseñado para "captar lo que los ciudadanos piensan" respecto de aspectos esenciales del Gobierno nacional, a partir de la estimación de cinco dimensiones: la imagen o evaluación general del gobierno; la percepción sobre si se gobierna pensando en el bien general o en el de sectores particulares; la eficiencia en la administración del gasto público; la honestidad de los miembros del gobierno; y la capacidad del gobierno para resolver los problemas del país.
"El ICG de junio 2022 fue de 1,40 puntos, con un aumento de 7,5% respecto al mes de mayo. En términos interanuales el índice tuvo una variación negativa de 18%. El nivel de confianza actual es 29% inferior al de la última medición del gobierno de Mauricio Macri (diciembre de 2019), y 40% menor al del primer mes completo del gobierno de Alberto Fernández (enero de 2020)", señala el último reporte.
El informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella advierte que "el aumento estadísticamente no significativo del ICG en el mes de junio mantiene al índice por debajo de la peor medición registrada durante el gobierno de Mauricio Macri (ICG abril de 2019 = 1,53); siendo este valor el segundo más bajo de toda la gestión de Alberto Fernández".
Para encontrar valores menores en administraciones anteriores, agrega el estudio, "habría que remontarse al primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (mediciones de junio-julio de 2008; y de julio de 2009 a febrero de 2010) o a la presidencia de Eduardo Duhalde" (2002-2003).
La variación del Índice de Confianza en el Gobierno respecto de mayo "fue positiva en sus cinco componentes", explica el documento: honestidad de los funcionarios (2,09 puntos, 13,3%); capacidad para resolver los problemas del país (1,56 puntos, 10,6%); evaluación general del gobierno (0,97 puntos, 8,6%); preocupación por el interés general (1,30 puntos, 0,9%); y eficiencia en la administración del gasto público (1,08 puntos, 0,7%). "En algunos componentes, sin embargo, la mejora no es significativa", remarca el análisis.
El informe consigna además que, "como es habitual, en junio el ICG fue mayor entre quienes creen que la situación económica mejorará dentro de un año (3,79 puntos, con una variación positiva de 8%), que entre quienes creen que se mantendrá igual (2,03 puntos, con un aumento no significativo respecto al mes de mayo) o que empeorará (0,58 puntos, con un incremento de 18%)".
"Es probable que esta correlación sea causalmente bidireccional: el optimismo (pesimismo) sobre el futuro económico refuerza (debilita) la confianza en el gobierno, pero a la vez una mayor (menor) confianza en el gobierno genera mayor (menor) optimismo", ponderaron los autores del estudio.
Además, el Índice de Confianza en el Gobierno "fue mayor entre los hombres; entre quienes pertenecen al grupo de 30 a 49 años; entre quienes viven en los partidos del GBA (en comparación con quienes residen en la CABA y el interior del país); entre quienes alcanzaron educación terciaria y/o universitaria; entre quienes dicen no haber sido (ellos o sus familias) víctima de delitos en los últimos 12 meses; y entre quienes creen que la situación económica del país dentro de un año será mejor que la actual".
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