Argentina es candidata para sumarse a los BRICS, el grupo de grandes países con economías en crecimiento que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov. El presidente Alberto Fernández había solicitado la semana pasada la incorporación al bloque de países con un discurso donde pidió por la paz, pero evitó condenar a Rusia por la invasión a Ucrania.
“Por supuesto, Argentina es un candidato respetado y decente, igual que una serie de otros países también mencionados durante las discusiones”, señaló Lavrov durante una rueda de prensa en la que colocó en la misma condición a Irán, según consignó la agencia de noticias rusa Sputnik.
El canciller ruso señaló que ya comenzaron los preparativos para el proceso de adhesión de esos países al grupo, y el criterio principal, recalcó, serán las garantías de eficiencia y del rendimiento práctico en las funciones de los BRICS.
La decisión “se tomará por medio de un consenso”, apuntó Lavrov.
El grupo BRICS es una asociación económico-comercial intergubernamental informal de cinco países emergentes que por su potencial podrían llegar a ubicarse entre las principales economías del mundo en los próximos años. Representan poco más del 40% de la población mundial y alrededor del 25% del producto bruto global. El grupo plantea el objetivo de desarrollar el diálogo y la cooperación multilateral.
El BRICS fue constituido formalmente en 2008, formado inicialmente por las economías de Brasil, Rusia, India y China (de ahí el acrónimo BRIC), pero en 2010 se incorporó oficialmente Sudáfrica, completando el grupo, que desde entonces se conoce como BRICS.
La participación argentina en el foro respondió a una invitación personal que el propio presidente chino le hizo a Alberto Fernández luego de que el mandatario argentino le manifestara en febrero la intención del país por incorporarse a esta alianza de países.
La Argentina ve con buenos ojos el nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (BND) que se creó en el último tiempo y que podría servir como insumo para acceder a futuros créditos, ante la dificultad que la Argentina encuentra en el mercado crediticio global. El BND apuntalará los déficits en materia de infraestructura y contempla una asistencia financiera para los países miembros por hasta U$S 30.000 millones.