Pity Álvarez cumple 50 años y lunes pasado recibió la noticia de que le fue otorgada la prisión domiciliaria mientras espera por el juicio oral, que iniciará en febrero de 2023, y continúa tratando sus adicciones. Cómo fueron estas cinco décadas en la vida del líder de Viejas Locas e Intoxicados, dos bandas que marcaron una época en el rock argentino y el autor de grandes clásicos del género como "Homero" o "No tengo ganas" que terminó preso acusado de haber asesinado a su vecino, Cristian Díaz, en 2018.
La vida de Pity Álvarez estuvo marcada por sus adicciones, que lo llevaron a protagonizar escándalos y controversias (llegó siete horas más tarde a su show en Tucumán y desató la furia del público) y también por su genialidad para componer canciones fundamentales en la historia de la música argentina. Este 28 de junio festeja sus 50 años internado en una comuna terapéutica en Castelar, a la espera de que la rehabilitación le permita estar en condiciones para afrontar el juicio.
En mayo pasado se viralizó un video en el que, con guitarra en mano y frente a un micrófono, el músico interpreta algunos de sus éxitos en un show íntimo en esa clínica psiquiátrica. Algunos fans lograron fotografiarse con él en la calle. En las imágenes se lo ve desmejorado y con sobrepeso.
En 1989, con 17 años, Pity formó parte de Viejas Locas, junto a los guitarristas Mauro Bonome y Diego Cantoni, al bajista Bachi y al baterista Abel Meyer. Tras algunos años de shows en bares y eventos, en 1995 la banda editó su primer disco homónimo. La mayoría de las canciones que lo componen son de su líder. Tras dos discos más, "Hermanos de sangre" y "Especial", el grupo se separó en 1999.
Al poco tiempo vino otro proyecto histórico: Intoxicados, que lanzó su primer disco en 2001: Buen Día”, aunque el éxito recién se concretó con su segundo álbum: “No es solo Rock and roll” (2003), que tenía hits como “Está saliendo el sol” y “Una vela”. Luego le siguieron “Otro día en el planeta Tierra” (2005) y “El exilio de las especies” (2008), que tuvo como cortes de difusión “Pila Pila” y “Noche con amigos”. La banda se disolvió en 2009 y ese mismo año, Pity regresó con Viejas Locas al estadio de Vélez pero sin la mística de los años 90.
El crimen que cambió su vida
La vida de Pity Álvarez cambió para siempre a la 1.30 de la madrugada del 12 de julio de 2018. Se lo acusa desde ese día de haber asesinado de un disparo a Cristian Maximiliano Díaz frente a la puerta de acceso a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Villa Lugano.
Según la investigación, Pity estaba caminando con su novia cuando Díaz, alias “Gringo”, se les acercó y comenzaron a discutir. Luego de recibir un empujón y ante la inminente pelea, el músico sacó una pistola calibre .25 y le disparó a la víctima, a la que remató de tres disparos.
De allí se fugó a un boliche en Ramos Mejía y tiró la pistola en una alcantarilla. Estuvo un día prófugo y se entregó en la comisaría 52. “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”, se defendió casi a modo de confesión.
Pasó casi tres años internado en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentina (Prisma), que es el área del Hospital Penitenciario Central (HPC) del penal de Ezeiza. En septiembre de 2021 fue derivado a un centro terapéutico ubicado en la localidad bonaerense de Castelar, donde ahora permanece alojado.
El día que Pity tomó un trago con agua de inodoro
A fines de 2013, Pity Álvarez publicó un video en el que se preparaba un trago con agua del inodoro. Tirado en el piso del baño, con anteojos de sol y un cigarrillo en la boca, el músico agarró dos vasos de vidrio, les echó el polvo de un sobrecito de jugo, luego puso unos hielos, agregó Cinzano y, para rebajar la mezcla, apretó el botón del sanitario y utilizó esa agua como mezcla.
“Brindo por ustedes que hace mucho que no nos vemos. Nos vamos a ver pronto. Salud”, dijo mirando a cámara, mientras le daba uno de los tragos a la persona que filmaba la curiosa y bizarra secuencia.