“El Ministerio a mi cargo es una cartera de reciente creación que, como tal, no cuenta con espacio físico, recursos, ni equipamiento básico para su funcionamiento. Es por ello que me veo en la obligación de recurrir a la compra de distintos bienes para su puesta en marcha”. De esta manera el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria, salió al cruce de las críticas por el listado de muebles que se difundió y que serían para su despacho. Lo hizo “ante la trascendencia que tomó el pedido de adquisición de mobiliario”.
Señaló que las adecuaciones presupuestarias se rigen por el Decreto 292/3 (ME) 2008, modificado por el Decreto N° 1015/3 (ME) 2013, y concluyen en que para iniciar el pedido de asignación de presupuesto, es necesario realizar un relevamiento de los valores de mercado para que dicha adecuación sea procedente. “Por tanto me he limitado a dar cumplimento a los pasos legales previstos por el ordenamiento jurídico vigente”, dijo. Acotó que el listado de muebles para equipar la oficina “ha sido la esencial, y la única indicación por mi realizada, fue la de orientar la mobiliaria al estilo de la Casa de Gobierno. Todo ello tal como se expresa en la nota dirigida al secretario de Hacienda, Enrique Solórzano, por tratarse de un edificio antiguo y de importante valor patrimonial y cultural para todos los tucumanos”.
De igual manera se puede constatar en el expediente -prosigue-, que no he firmado ningún detalle expreso y preciso de mobiliario, por cuanto se trata solo de una orientación que no obliga a contratación alguna.
Soria añade que dicho pedido “no implica compra alguna ni mucho menos resulta ser un cotejo de precios; sino solo la previsión presupuestaria, para que una vez asignada la misma, se proceda al mecanismo oportuno de contratación. Vale decir que no se ha materializado la adquisición de los bienes, ni mucho menos se llego a ningún acuerdo de precios”. Apuntó que al momento de realizar la contratación optará por la austeridad y el menor precio de plaza: “ese es mi criterio respecto del manejo responsable de los fondos públicos. Sí debe ponerse de relevancia que todos los muebles integrarán el patrimonio de la provincia de Tucumán y no el de mi persona”.
Finalmente dijo que es necesario resaltar que, oportunamente se dará intervención a todos los organismos de contralor del Estado, en especial al Tribunal de Cuentas, a los fines de que se expidan sobre la razonabilidad de la contratación.
El listado que se difundió, y que generó críticas de la oposición, mencionaba: dos sillas estilo imperio tapizadas con jacard con hilos de plata ($ 270.000); ocho sillas de madera de cerezo estilo inglés ($ 480.000); dos sillones estilo imperio ($ 225.000); un par de sillones canapé franceses ($ 450.000); una mesa de sala oval estilo Luis XVI, dorada con mármol de carrara, circa 1865 ($ 525.000); una mesa directorio estilo imperio con vidrio ($ 490.000); dos escritorios de secretaria de roble ($ 450.000); un mueble cabinet estilo imperio con marqueten, broncería y mármol francés ($ 975.000); una mesa de living francesa estilo imperio con mármol de carrara y broncería ($ 450.000); y un juego de living estilo imperio dorado de 1825 ($ 1,1 millón).