Nuestra provincia avanzó un peldaño más en los esfuerzos por lograr la integración de la gente con diversidad funcional dentro de la urbe y sus esferas de acción. En concreto, ayer fue la presentación protocolar del proyecto “Tecnologías e innovación para la inclusión”.
Llevada a cabo por la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la UNT, esta iniciativa tiene por objetivo que los ciudadanos con alguna discapacidad puedan desarrollar dispositivos asistivos que les permitan mejorar la calidad de vida y contribuir al bienestar de sus pares.
“Para lograrlo vamos a contemplar talleres de innovación y capacitación e instancias informativas. El programa arrancó el 1 de marzo, pero en esta ocasión consideramos fundamental la difusión para que se sumen diversos organismos e instituciones afines”, indicó Eduardo Martel, vicedecano de la Facet y encargado de la coordinación técnica.
Durante esta primera etapa, los esfuerzos estarán abocados a las discapacidades motrices. “La propuesta no va a abarcar solo el Gran San Miguel de Tucumán sino que tendremos además cursos itinerantes que se llevarán a cabo en diferentes comunas del interior”, indicó Martel.
Costos y subvención
Un detalle importante es que la iniciativa cuenta, por tres años, con la subvención de la Unión Europea (mediante el organismo dependiente EuropeAid).
En 2020, durante la última convocatoria, la asociación internacional recibió alrededor de 300 solicitudes. Haber conseguido este apoyo financiero demuestra la calidad del proyecto y abre muchísimas puertas complementarias para Tucumán.
A través de una grabación, representantes de la UE dirigieron al público unas breves palabras al respecto.
“Las discapacidades impactan en la vida de las personas en muchas áreas. Por ejemplo, en términos de movilidad, uso del transporte, mercado laboral y actividades en el tiempo libre. Aún cuando en las últimas décadas se ha avanzado en el acceso a la sanidad, la educación, el empleo, las actividades recreativas y la participación en la vida política; siguen habiendo numerosos obstáculos. Por eso, propuestas como esta de la Universidad Nacional de Tucumán son muy importantes”, enfatizó Katja Sapanz; asesora de proyectos, sección Cooperación, de la Delegación de la Unión Europea en Argentina.
El proyecto contempla una inversión total de € 530.000; de ese monto la Unión Europea aportó € 450.000 euros y la contraparte fue subsanada en un 75 % por el Gobierno de la Provincia de Tucumán y el resto por la UNT.
Amplia convocatoria
Las clases iniciarán en agosto y el cronograma de acciones se extenderá hasta 2024. En ese mismo mes visitará las instalaciones de la facultad el embajador Amador Sánchez Rico para conocer más acerca de la experiencia.
Por lo pronto, la cantidad de participantes lograron superar las expectativas. “Originalmente el proyecto contemplaba 25 alumnos por año, pero ya tenemos esa cantidad y estamos viendo cómo adaptarnos para cubrir la gran demanda”, explicó Martel.
“Tecnologías e innovación para la inclusión” cuenta con la participación del Conicet, la cooperativa Generar y las fundaciones Prana, Inculcando Ciencia y Tecnología (Incitec) y Cultura para Todos.
Laboratorio
Entre los objetivos del programa se destaca la futura creación de un laboratorio interdisciplinario de Biomecánica para la Inclusión (LaBIOS).
Allí se contará con todo el equipamiento necesario para diseñar y fabricar prototipos de sistemas asistivos. Algunos casos serían la creación de prótesis, balsas y órtesis para miembros inferiores.
“Después de esos tres años de financiamiento, pretendemos que el laboratorio sea autosostenible y se amplíe el parámetro de beneficiarios. Queremos incorporar, al menos con pruebas piloto, el planteo de otras discapacidades”, acotan los responsables.
Observatorio
La tercera arista del programa apunta a la promoción de políticas públicas que mejoren la situación actual. De tal deseo emerge un observatorio sobre la discapacidad y un consejo participativo interseccional.
El propósito de ambas entidades sería elaborar y cotejar diagnósticos y paneos referidos a las vivencias en torno a la discapacidad y cuáles son los saldos pendientes en nuestra ciudad.
“Para eso, tenemos pensado emprender varios relevamientos y armar estadísticas propias. Actualmente existen iniciativas similares desde algunos organismos públicos y privados así que estamos en un proceso para lograr converger y no duplicar esfuerzos. La idea es aunar esfuerzos y generar un trabajo colaborativo”, agrega Martel.
Cómo hacer para sumarnos
Para participar de los “Talleres tecnológicos para jóvenes y adultos con discapacidad motriz” no se necesitan conocimientos académicos o técnicos previos ni existe un parámetro específico de edad. Las preinscripciones se realizan a través de varias vías: podemos enviar un mail al correo [email protected] o un mensaje privado a las cuentas de Instagram y Facebook del proyecto (@tii.tucuman). Cabe aclarar que la propuesta es totalmente gratuita.