El G7 se comprometerá el martes a un nuevo paquete de acciones coordinadas destinadas a aumentar la presión sobre Rusia por su guerra en Ucrania, y finalizará los planes para un tope de precios en el petróleo.
El anuncio se produjo cuando la Casa Blanca comunicó que el Kremlin había incumplido sus bonos soberanos extranjeros por primera vez en décadas, una afirmación que Moscú rechazó. En paralelo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, habló virtualmente con los líderes del G7 reunidos en un centro turístico alpino en el sur de Alemania.
Zelensky pidió a los líderes del grupo una amplia gama de apoyo militar, económico y diplomático.
“Hemos decidido ampliar las sanciones para restringir aún más el acceso de Rusia a tecnologías e industrias clave y otros recursos”, apunta la declaración emitida por la presidencia alemana del G7.
“Continuaremos explorando nuevas vías para aislar a Rusia de la participación en el mercado global y combatir la evasión” de sanciones, agregan los miembros del G7. E insisten en que “estamos decididos a recortar los ingresos de Rusia, incluidos los procedentes del oro”.
El objetivo de dichas sanciones es actuar sobre Rusia, por su responsabilidad en "crímenes de guerra, ejercicio ilegítimo de su autoridad sobre Ucrania y esfuerzos destinados a incrementar la inseguridad alimentaria global”, y por su bloqueo “ilegítimo” del grano ucraniano.
Los líderes del G-7 prometieron continuar “dando apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático” a Ucrania “el tiempo que sea necesario”, según el texto publicada en el marco de la cumbre celebrada en el sur de Alemania.
Estas siete naciones, que generan casi la mitad de la producción económica mundial, quieren aumentar la presión sobre Rusia sin avivar una inflación ya de por sí vertiginosa.
El tope de precios podría golpear el cofre de guerra del presidente ruso, Vladimir Putin, y al mismo tiempo reducir los precios de la energía.
"El doble objetivo de los líderes del G7 ha sido apuntar directamente a los ingresos de Putin, particularmente a través de la energía, pero también minimizar los efectos indirectos y el impacto en las economías del G7 y el resto del mundo", confirmaron en el Gobierno de EEUU.
Los líderes del G7 también harían un "compromiso de seguridad a largo plazo sin precedentes para brindar a Ucrania apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático durante el tiempo que sea necesario", incluido el suministro oportuno de armas avanzadas, dijo la Casa Blanca en una hoja informativa.
Las sanciones occidentales han afectado duramente a la economía de Rusia y las nuevas medidas tienen como objetivo privar aún más al Kremlin de los ingresos del petróleo. Los países del G7 trabajarían con otros estados nacionales para limitar los ingresos que Putin puede seguir generando.
El primer ministro de India, Narendra Modi, es uno de los cinco líderes de las naciones invitadas que se unen al G7 para hablar sobre cambio climático, energía, salud, seguridad alimentaria e igualdad de género en el segundo día de la cumbre.
En el Gobierno norteamericano consideraron que la noticia de que Rusia dejó de pagar sus bonos soberanos extranjeros por primera vez desde la revolución bolchevique en 1917 mostró cuán efectivas han sido las sanciones occidentales.
"Las noticias de esta mañana sobre el hallazgo del default de Rusia, por primera vez en más de un siglo, sitúan cuán fuertes son las acciones que han tomado los Estados Unidos, junto con sus aliados y socios, así como cuán dramático ha sido el impacto. en la economía de Rusia", señalaron en la Casa Blanca.
El Kremlin, que tiene los fondos para realizar pagos gracias a los abundantes ingresos de la energía, rechazó rápidamente la declaración de EEUU y acusó a Occidente de llevarlo a un incumplimiento "artificial".
Las nuevas sanciones planeadas por los países del G7 apuntarán a la producción militar de Moscú, tomarán medidas enérgicas contra sus importaciones de oro y apuntarán a los funcionarios instalados por Rusia en las áreas en disputa.
Los líderes del G7 encargarían a sus gobiernos que trabajen intensamente en cómo implementar el tope de precios ruso, trabajando con países de todo el mundo y partes interesadas, incluido el sector privado, dijo el funcionario.
Estados Unidos comunicó que también implementaría penalizaciones a cientos de personas y de entidades -que se sumarían a las más de 1,000 ya sancionadas-, apuntaría a empresas en varios países e impondría aranceles a cientos de productos de Rusia. (Reuters)