27 Junio 2022
INCIERTO. Los legisladores de Ecuador deciden el futuro del presidente.
QUITO, Ecuador.- La grave crisis de Ecuador se trasladó a la Asamblea Nacional, que analizó durante el fin de semana el destino político del presidente Guillermo Lasso.
La doble sesión del fin de semana, se realizó ayer de forma virtual, ante la imposibilidad de que todos los legisladores viajen desde sus provincias e, incluso, de acceder a la Asamblea, situada en la zona central donde se llevan a cabo las protestas.
Lasso levantó el estado de excepción que regía en las seis provincias más afectadas por protestas indígenas contra su gobierno pocas horas después del primer acercamiento con representantes del movimiento que impulsa las movilizaciones.
El levantamiento del estado de excepción “por grave conmoción interna” era una de las solicitudes de grupos indígenas que protagonizan las protestas. La represión dejó al menos seis muertos, según consignaron la cadena estadounidense CNN y la británica BBC.
El anuncio tuvo lugar mientras el pleno de la Asamblea Nacional desarrollaba una sesión virtual para tratar, como único punto, una petición de destitución de Lasso, promovida por los legisladores que siguen al ex mandatario Rafael Correa.
Más de 40 asambleístas recogieron los votos necesarios el viernes para iniciar el proceso contra el presidente, que vive una de las peores crisis de su gobierno por las manifestaciones.
El Congreso de Ecuador reanudó ayer por la tarde el debate sobre la conveniencia de destituir a Lasso, acusado por un sector de la oposición de ser él mismo quien provocó “la conmoción interna” que desató las protestas indígenas, que ya llevan dos semanas.
El pleno de la Asamblea Nacional retornó a la sesión a la 16, hora local, informó el diario ecuatoriano “El Comercio”.
Luego de casi ocho horas de deliberaciones el sábado, en las que participaron 30 de los 137 diputados que componen el Parlamento, la sesión virtual fue aplazada. La bancada de Unión por la Esperanza, afín a Correa, acusó a Lasso de la “grave crisis política y conmoción interna” que sacude al país desde el 13 de junio, con manifestaciones y bloqueos casi diarios.
Mientras tanto, en Quito, la capital del país, el cansancio de dos intensas y duras semanas de protestas se vislumbraba este domingo en los rostros de los manifestantes indígenas, que se declaran “en pie de lucha” contra el Gobierno de Ecuador.
Desde prácticamente todos los rincones del país, los manifestantes llegaron a Quito hace una semana para hacerse sentir con más fuerza en la capital, que les recibió con gases lacrimógenos, los mismos que han respirado casi a diario en largas y tensas jornadas de pulso con las fuerzas de seguridad y de escaso e incómodo descanso.
“De aquí no nos vamos a ir sin respuesta”, advirtió la vicepresidenta de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, Nayra Chalán, una de las portavoces del movimiento indígena que lidera las protestas por la carestía de la vida. (Reuters-Especial)
Lo más popular
