El paro de los transportistas de cargas se profundizó ayer en el sur tucumano con la irrupción de nuevos puntos de protesta a lo largo de la traza vieja de la 38. El único ingenio que molió con un reducido nivel de producción fue el Aguilares. El propietario de esa planta fabril, Jorge Rocchia Ferro, confirmó que pese a la parada de los camioneros el ingenio de la “Ciudad de las Avenidas” permanece moliendo. Insistió en calificar de “una locura” la protesta, que se instrumenta en demanda de la normalización del suministro de gasoil, y los incidentes ocurridos el martes en la zona de la rotonda de Los Gutiérrez entre trabajadores del ingenio La Florida (también de su empresa) y la policía. Fue en el marco de una manifestación que protagonizaban los transportistas. Del hecho responsabilizó a Eduardo Reinoso, titular de la Asociación de Transportistas de Cargas (ATCT) y a los uniformados a quienes, adelantó, denunciará ante la justicia. El transporte de limón también sufrió sensiblemente la medida de fuerza. Se advirtió escaso movimiento de camiones con esos frutos.
Confuso incidente
En medio de una jornada fría y de mucha tensión, el hecho más llamativo se registró en Monteros. Se trató de un confuso incidente entre efectivos de Gendarmería Nacional y camioneros a la altura del cruce de la ruta provincial 325 y la traza nueva de la 38. Ahí fueron interceptados por los uniformados dos automóviles que iban detrás de un camión. En los dos rodados menores se movilizaban al menos cinco hombres que fueron requisados y demorados ante las sospechas de haber intentado obligar al camionero a plegarse a la huelga. Uno de los demorados mostró golpes en el rostro. En la protesta de la rotonda de acceso a la 325, en Monteros, los transportistas dijeron que los demorados eran compañeros suyos que regresaban a ese lugar desde otro sitio de protesta. También había un productor cañero de Simoca. “No intentaron nada. Solo por el hecho de haber sido sorprendidos detrás de un camión fueron maltratados y ahora nos dicen que los van a liberar una vez que nosotros cedamos con este paro. Fue una acción intimidatoria que responde a los intereses de un empresario del transporte y que la vamos a denunciar ante la Justicia Federal”, dijo Marcelo Gómez. “No estamos obligando a nadie a parar. Esta es una protesta que surge espontáneamente ante una situación insostenible. No es posible que tengamos que andar como camioneros lecheros, parando en cada pueblo para conseguir gasoil a precios descontrolados” añadió.
El ingenio Ñuñorco dejó de moler el lunes a la noche, pero a raíz de un incendio que se desató en el interior de la planta. No hubo heridos, pero sí graves daños en la estructura de la fábrica. Molió menos de una semana. En La Corona los trapiches dejaron de funcionar en la mañana del martes. Ahí un medio centenar de camiones permanecía en el canchón de la fábrica vacíos y a la espera de que se levantase la protesta.
En Río Chico
Los camioneros también se instalaron a la altura de Río Chico y a orilla de la traza vieja de la 38. Ahí quemaron cubiertas en la banquina, pero no cortaron el tránsito. Sin obligar, persuadían a plegarse a la protesta a sus compañeros que se dirigían al ingenio Aguilares. Esta fábrica dispone de materia prima, transporte y combustible para sus unidades. “Aquí vamos a seguir hasta que el gobierno nacional nos brinde una solución a la escasez de gasoil y el descontrol en las tarifas. Es imposible seguir trabajando con precios que superan los $200 y en cantidades mínimas. En un lugar te venden 50 litros y nunca más de 100. Mientras tanto la tarifa de los fletes siguen iguales” dijo Patricio Bazán. “En este reclamo tenemos que estar todos unidos. Afecta bastante nuestros bolsillos. Afortunadamente cada vez hay más compañeros que suman a esta movilización que es por el bien de todos”, añadió. Bazán adelantó que no hay ninguna respuesta concreta al reclamo del sector. Por lo tanto dijo que el paro va a continuar. En el sitio la Policía y efectivos de Gendarmería mantuvieron una discreta vigilancia, asegurando la libre circulación de los vehículos. Carlos Romano, transportista de La Invernada, también permanecía en el piquete de Río Chico. “Esta es una situación lamentable y que para nosotros representa pérdida de tiempo y dinero. Nadie quiere estar aquí, pero se hace necesario frente a la situación que se padece con el gasoil”, apuntó el chofer.
El segundo jefe de la Regional Sur de la provincia, comisario mayor Julio Gutiérrez, aseguró que en su jurisdicción la protesta de los camioneros se desarrolló sin incidentes. “Gendarmería instruye las actuaciones del caso, mientras que nosotros estamos procurando garantizar la circulación y la seguridad en esta zona, pero no hubo incidentes”, sostuvo el oficial.