Por Nahuel Toledo
22 Junio 2022
la gaceta / foto de Analía Jaramillo
La escasez de gasoil sigue siendo una de las principales preocupaciones a resolver en el norte argentino. En las últimas semanas, la situación no hizo más que agravarse en distintas provincias de la región y en medio de este panorama, el paro de transportistas tucumanos agudizó aún más la incertidumbre imperante en distintos sectores productivos y de servicios. Y se calcula que los efectos de la medida tucumana recién empiece a evidenciarse desde hoy.
En Salta, las largas filas de autos, camionetas y camiones siguen siendo moneda corriente en las estaciones de servicio que circunstancialmente logran abastecerse del combustible. Aunque todavía no hay actividades económicas paralizadas se analiza con preocupación lo que puede llegar a suceder con la recolección de residuos en las principales ciudades y en el transporte público de pasajeros. A raíz de este contexto de incrementos en los costos, la empresa encargada de los colectivos pidió autorización al gobierno para actualizar el precio del boleto en un 55%. En caso de que esa decisión avance, el costo del viaje superaría la barrera de los $60.
Más allá del reclamo del gobernador Gustavo Sáenz a Nación, la semana pasada en el marco de los homenajes a Martín Miguel de Güemes, los transportistas salteños descartaron tomar medidas de fuerza, por el momento. Pero, adelantaron que si en los próximos días no se revierte la situación, habrá una nueva reunión con representantes de otras provincias para analizar los pasos a seguir.
También falta gas
En Jujuy, la escasez de gasoil tiene en estado crítico a la provisión de gas envasado en garrafas para uso domiciliario. Las distribuidoras manifiestan que transportar el producto hasta las plantas es cada vez más complejo y eso provoca la merma en el abastecimiento.
En relación a la venta de combustibles líquidos, Alfredo González, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible de la provincia de Jujuy, aseguró a LA GACETA que en los surtidores las realidades difieren de acuerdo a las compañías porque mientras YPF mantiene los volúmenes de años anteriores, el resto de los competidores, como Refinor, redujo los cupos en un 50%. “Si bien era algo que ya se venía observando, con los nuevos precios del gasoil en el mercado mayorista, cada vez son más los clientes que buscan gasoil en las estaciones minoristas y ahí se provoca el problema con el stock”, explicó. González, relató también que en este escenario la Policía de la provincia también pide encarecidamente abastecerse de gasoil para posibilitar el funcionamiento de los patrulleros.
Mientras en Santiago del Estero los comerciantes no descartan tener que empezar a remarcar los precios de sus mercaderías como consecuencia del incremento de costos en la logística y el transporte; en Corrientes ya se está evidenciando la ausencia de algunos productos lácteos y verduras en las góndolas de los supermercados. En la provincia mesopotámica aseguran que la problemática pasó de “moderada” a “severa” en solo 15 días y preocupa el impacto que puede tener entre los productores arroceros que si bien llegaron a cosechar sus cultivos, hoy se ven impedidos de trasladarlos hasta el puerto.
Alerta naranja
De acuerdo al último relevamiento de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, Catamarca y La Rioja viven una realidad más esperanzadora en comparación a sus vecinas de región, pero esto no quiere decir que cuenten con abastecimiento pleno. En La Rioja, la empresa estatal de colectivos (Riojabus), que ofrece servicio urbano en la capital provincial y Chilecito, redujo sus frecuencias; y en las estaciones de servicio hay límites para la compra de combustible. En Catamarca, el escenario no difiere demasiado. La Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de dicha provincia indicó que la situación se mantiene estable en las últimas con quiebres temporales de stock y cargas fraccionadas.
Analizarán el panorama: reunión de expendedores en Buenos Aires
Las entidades provinciales nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) se reunirán en Buenos Aires el día de mañana para evaluar la realidad del sector en medio de este contexto que genera complicaciones en la mayoría de las jurisdicciones. En relación a esto, el presidente de la entidad, Gabriel Bornoroni, manifestó que los expendedores ya adoptaron una “una postura de hartazgo” porque las autoridades nacionales no escuchan los pedidos que hacen. “Se cumplió todo lo que dijimos que iba a pasar”, exclamó.
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