El reajuste de algunas tarifas de los servicios públicos privatizados ya impactó en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tucumán que, en mayo, trepó al 4,8%, según los datos de la Dirección de Estadística de la Provincia. Pero también se sintió el aumento en el costo de las salidas que los tucumanos habitualmente realizan para esparcirse o para tomar un respiro de la actividad diaria. En Buenos Aires, en tanto, la inflación del mes pasado fue de 5,1%, impulsada por aumentos en alimentos, indumentaria, transporte y salud, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta forma en los primeros cinco meses del año el IPC acumuló un avance de 29,3%, mientras que en un año subió 60,7%. Se trata del dato más alto desde enero de 1992. El resultado anunciado por el órgano estadístico estuvo en línea con los pronósticos previos de los analistas privados. Por su parte, el Ministerio de Economía hizo hincapié en que se produjo “una desaceleración” por segundo mes consecutivo luego de las fuertes subas de 6,7% en marzo y 6% en abril. También enfatizó que la suba de 4,4% en Alimentos y Bebidas no alcohólicas “fue la menor en lo que va del año en este rubro, tras las fuertes subas registradas a partir de febrero y marzo, cuando se dio el mayor impacto de los shocks de commodities por la sequía en Sudamérica y el conflicto bélico en Ucrania”. Los alimentos tuvieron un incremento del 33,7% desde enero pasado y en un año, el valor de los productos alimenticios medidos oficialmente se expandió un 64,2%.
El 5,1% de mayo que informó el Indec es similar al 5,2% que pronosticó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central en base a estudios de más de 40 analistas económicos. Con este resultado, el REM había pronosticado un 72,6% de inflación para 2022. La expectativa pasa ahora por esperar el de este mes para determinar si se frenó la inercia inflacionaria.
En la provincia, en tanto, los datos oficiales han mostrado que, durante mayo, los mayores reajustes se observaron en los rubros Comunicación (8,6%) y Restaurantes y Hoteles (8,1%). En tanto, otro ítem relacionado con las tarifas que es “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” registró una variación del 7,2%, por sobre el nivel general. En este caso, también incidió el incremento en el precio de las naftas. Se espera que en el reporte oficial de este mes, no sólo las tarifas contribuyan otra vez a sostener en niveles altos a la inflación local, sino también el reajuste que se ha registrado en el precio del boleto urbano e interurbano del servicio de transporte de pasajeros, además de los taxis.
Más shock que gradualismo
“El próximo gobierno se enfrentará al mismo dilema que afrontó el gobierno que asumió en diciembre de 2015, el cual optó por un enfoque gradual. El resultado fue que no pudo doblegar a la inflación, que pasó del 25% en 2015 a más del 50% en 2019”, precisa Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano. “Difícilmente el gradualismo sea una opción en 2023. El desborde inflacionario impondrá un tratamiento de shock. Sólo cabe esperar que las medidas que se adopten no sólo aseguren una baja drástica de la inflación, sino que también abran una etapa de crecimiento económico y un mínimo costo social”, advierte.
Un dato no menor es la caída del consumo durante mayo que, según la consultora Focus Market, ha sido del 6,7%. “En el consumo en el quinto mes del año desacelera su caída respecto del nivel de abril. Los bonos extras otorgados por el Gobierno nacional (Refuerzo de Ingresos), el ajuste a jubilados y pensionados y la apertura paritarias han permitido incrementar las ventas en volúmenes, pero aún con caídas interanuales. La aceleración de la inflación no esta pudiendo ser compensada por el nivel de ingresos de los argentinos”, manifestó Damián Di Pace director de la consultora.
Los dirigentes de todo el país del PRO expresaron ayer su preocupación por “la persistente caída del poder adquisitivo de los argentinos, provocada por el imparable crecimiento de la inflación en el país como consecuencia de la ausencia de un plan integral y una política firme del gobierno en procura de la estabilización de la economía y la recuperación de la inversión y el trabajo”.
Se espera que en los próximos días la cartera que conduce Martín Guzmán reformule la pauta inflacionaria de este año que había sido calculada en un 48% al presentársela al Fondo Monetario Internacional (FMI), como parte del proceso de renegociación de la deuda. En el Palacio de Hacienda estiman que la desaceleración continuará y, en un cálculo optimista, creen que el Índice de Precios al Consumidor de este año puede ser cercano al 60%, casi 10 puntos menos de lo que estiman las consultoras privadas.
Según Ecolatina, la inflación en junio se ubicaría por encima del 5%, donde impactará el aumento previsto de las tarifas de servicios públicos junto a otros precios regulados (como prepagas), en conjunto con el driver salarial, que se mantiene encendido luego de las negociaciones paritarias. De esta manera, la inflación del segundo trimestre cerraría levemente por encima de la suba acumulada de los primeros tres meses (que fue 16,1%).
Con todo esto, según la consultora privada, la evolución del primer semestre deja un piso alto para el año: estima que la inflación cierre en torno al 70% interanual. En 2022, incluso proyectando una leve desaceleración de precios para los últimos seis meses del año.