Por Gustavo Rodríguez
15 Junio 2022
UNA PARADOJA. En la cuadra donde Aída fue víctima del violento el robo, colgado en un poste, hay un cartel que dice “Zona vigilada”.
Aída I. tiene miedo. Hace 17 años recorre las calles de la capital revendiendo productos domésticos y nunca había sufrido un hecho de inseguridad. “Ahora me tocó cerca de mi casa, cuando regresaba de hacer mi trabajo. Me duele más la actitud de los policías que el robo. Seis agentes estaban en un quiosco cuando me atacaron”, señaló la víctima.
El caso, que se registró en barrio Parque, al este de la capital, quedó grabado por las cámaras de seguridad de una vivienda particular. En las imágenes se observa a la mujer caminando por la calle Lola Mora. Antes de llegar a la intersección de Haití, aparecen dos jóvenes a bordo de una motocicleta que frenan al percatarse de la presencia de Aída. La mujer, al descubrir que uno de los motochorros la atacaría, tuvo una inesperada reacción.
“Arrojé el bolso al jardín de una vecina. El delincuente, intentó quitarme el chaleco que tenía puesto y prendido. No sé si se dio cuenta de que ahí tenía el celular y el dinero, pero lo cierto es que me arrastró para sacármelo”, relató la mujer de 57 años. “Comencé a gritar para que me soltara. Una vecina salió e hizo lo mismo. Después me dijo que ella observó que el asaltante se levantaba la remera como si quisiera sacar un arma para atacarme. Por suerte no lo hizo y pude salvar mi vida”, explicó.
Malestar
Las imágenes del intento del robo generaron un profundo malestar en el barrio. Los vecinos comenzaron a recordar los últimos hechos de inseguridad. Además del salvaje ataque a la mujer, horas después, en la esquina de Mario Bravo y Cuba, a poco más de tres cuadras del lugar donde se registró el hecho, por la intervención de un hombre que le tiró la camioneta encima a dos motochorros, una joven se salvó de que le robaran. Semanas atrás, en el sector de Mario Bravo al 300 y al 400, desconocidos robaron los caños de bronce de los medidores de gas a plena luz del día. En la carnicería de Mario Bravo y pasaje Jorge Luis Borges robaron maquinarias, una balanza y mercadería del local.
“El problema es que el barrio tiene todo para ser más seguro. Cuenta con los sistemas de alarmas vecinales de la provincia y del municipio capitalino. También estamos dentro del Cuadrante de Patrullas, pero seguimos sufriendo robos”, explicó Aída. “Después del ataque, me encontré con seis efectivos en la esquina de Honduras y Lola Mora. Me dijeron que no habían visto nada. Pero no me contestaron cuando les pregunté que hacían todos juntos en esa esquina si su obligación es custodiar todo el barrio”, añadió.
Los vecinos coincidieron con la mujer. Denunciaron que ya tuvieron problemas con los comerciantes que permiten que pasen horas en sus locales en vez de estar patrullando las calles. “Entendemos que a ellos les sirve porque tienen protección, pero al mismo tiempo dejan indefensos a los vecinos”, explicó Juana. La mujer, que prefirió mantener en reserva su apellido para no sufrir represalias, dijo que no es una experta en seguridad, pero que con solo verlos se da cuenta que no hacen bien su trabajo. “En la intersección del pasaje Borges y Lola Mora, hay por lo menos seis negocios y en la esquina con la avenida Coronel Suárez funciona una bulonería muy importante, pero nunca hay un efectivo ahí. Por la Mario Bravo están las paradas de la Línea 4 y tampoco hay uniformados vigilando que no les pase nada a la gente que toma el colectivo en las horas claves”, analizó.
Más quejas
Aída informó que habló con los agentes de la zona. “Les dije lo que me había pasado y que quería hablar con sus superiores porque es evidente que no hacían bien su trabajo. Ellos me dijeron que no era posible porque no estaban autorizados a hacerlo. Son jóvenes sin experiencia que no cumplen con la tarea asignada y nadie los controla”, explicó. “Los tucumanos pagamos impuestos y nos abandonan así. Claro que no son todos, hay jovencitos que sí cumplen con su trabajo”, indicó.
“El Cuadrante de Patrullas y las alarmas han sido una ilusión más para los habitantes de este barrio. Los primeros meses estaban por todos lados haciendo su trabajo, después empezamos a ver menos y, los pocos que quedaron, no hacen bien su trabajo. Qué más le puedo decir”, finalizó Alberto Reyna.
Fuentes del ministerio de Seguridad informaron que no estaban al tanto de la situación y que harán una investigación para analizar la conducta de los agentes, no sólo por el robo, sino también por impedir que la víctima dialogue con sus superiores. Además, señalaron que trabajarán para mejorar la tarea de prevención en la zona.
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