Son varios los vecinos que aseguraron no usar el antiguo viaducto por la inseguridad. Según informó A LA GACETA Alfredo “Fredy” Toscano, secretario de Obras Públicas de la capital, la idea es dotar de seguridad y “una nueva vida” a la zona. Es que el nuevo puente contará con iluminación y pantallas LED y, además, un ascensor, puntos selfie y un pequeño bar.
“El último tiempo, para que los chicos crucen a la escuela, teníamos que llevarlos por la avenida, y aún así era complicado. Esperamos que esto sea una solución -explicó Noelia Rodriguez, vecina-; es un alivio saber que va a haber más seguridad para nosotros los peatones. El viejo puente representaba un peligro muy grande para todos por la inseguridad, de día y de noche. Se juntaba gente a drogarse, a romper el puente, subía gente a hacer sus necesidades, tiraban basura o tiraban piedras desde arriba”.
La mujer vivió toda su vida en la zona y espera que el nuevo puente se vuelva un punto importante para el barrio. “Cuando era chica veníamos a juntarnos en el puente y a disfrutar entre amigos. Espero que este nuevo puente también sea un lugar de encuentro”, aseguró.