Por Valeria Totongi
13 Junio 2022
Cientos de muertes más tarde, el Congreso de Estados Unidos parece reaccionar ante la violencia armada que somete al país a un luto tras otro, con tiroteos masivos en supermercados, centros comerciales, sinagogas, spas y, para mayor horror, escuelas.
Esta semana, los congresistas en la Cámara de Representantes -en su mayoría, demócratas- aprobaron un proyecto para reforzar los controles para el acceso a las armas de fuego. Lo más probable, sin embargo, es que la iniciativa no salga adelante en el Senado, que tiene mayor presencia de republicanos, fuertemente influenciados por el lobby a favor del uso libre de armas.
La Asociación Nacional del Rifle es el principal de estos grupo de presión, que sostiene económicamente las campañas de senadores como Mitt Romney, Marco Rubio, Mitch McConnell y Ted Cruz, opositores encarnizados a cualquier control para comprar, portar y usar armas, incluso los rifles de asalto como los que usaron los asesinos de Buffalo y de Uvalde -uno en un supermercado y el otro en una escuela-, en las dos últimas masacres que sufrió el país, y en los que murieron en total 31 personas.
El estado de Nueva York se promulgó esta semana un paquete de 10 leyes para frenar el acceso a las armas de gran poder. La primera medida apunta a elevar la edad para adquirir armas: en todo el estado, las personas menores de 21 años ya no pueden comprar rifles semiautomáticos, como el arma estilo AR-15, que usó el adolescente supremacista blanco para masacrar a 10 personas en un supermercado Top’s de la ciudad de Buffalo, el 24 de mayo. Tampoco se podrán comprar chalecos antibalas, a menos que esté justificado por su profesión, y se amplían las alertas llamadas “banderas rojas”, que permiten confiscar armas a cualquier persona que represente una amenaza para sí misma o para los demás. También implementarán un sello de identificación de municiones y cartuchos, para tener un seguimiento de todas las armas que se usen.
La nueva legislación, que firmó la gobernadora Katy Hochul, y entra en vigor dentro de 90 días, convierte a Nueva York en uno de los estados con regulaciones más estrictas sobre armas de fuego. “Vivimos con las banderas a media asta. Esto tiene que cambiar”, dijo Hochul.
El alcalde de Buffalo, Byron Brown, aseguró que este paquete de leyes hará que los neoyorquinos vivan más seguros. “También espero que esto envíe un mensaje a nivel federal”, señaló, en referencia a las resistencias en otros estados a regular el acceso a las armas. Ejemplo de ello es Texas, cuyo gobernador -lejos de desarmar a las personas peligrosas- propuso, tras la masacre en la escuela primaria de Uvalde, propuso armar a los maestros y autoridades escolares, y dotarlos de chalecos antibalas.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, alertó contra los discursos de odio, que fomentan la violencia desde plataformas pensadas para incitar esos comportamientos. Dijo además que está preparada para defender el paquete de leyes ante las demandas que se esperan. La Asociación Nacional del Rifle ya anunció que disputará las medidas.
SIETE MEDIDAS PARA PROTEGER A LOS CIUDADANOS
La edad mínima en la que una persona puede comprar o poseer un rifle semiautomático se eleva de 18 a 21 años en todo el estado.
Se prohíbe la venta de chalecos antibalas excepto para aquellas personas con profesiones muy específicas, como los agentes del orden público. La comercialización de estos productos se debe hacer en persona
Las nuevas armas comercializadas en NY deben estar equipadas con tecnología de micro estampado, lo que permitiría a los investigadores encargados de hacer cumplir la ley rastrear más fácilmente las balas.
Se refuerzan las leyes de bandera roja del estado, otorgando a médicos con licencia, psiquiatras, psicólogos o enfermeras registradas, la autoridad para presentar una solicitud de orden de protección contra riesgos extremos contra una persona examinada portadora de armas que puedan significar un riesgo para ella misma y para la comunidad.
Se prohíbe que los menores de 18 años y que no estén acompañados por uno de sus padres, ingresen a establecimientos de venta de armas.
Se requiere capacitación para todos los empleados de tiendas de armas sobre cómo realizar transferencias de armas de fuego, rifles y escopetas, incluida la identificación y respuestas específicas a compras ilegales.
Nueva York ahora presiona para que las redes sociales brinden una política clara sobre cómo responderían a incidentes de conducta de odio en sus plataformas.
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