Miles de estadounidenses salieron este sábado a las calles de los diferentes estados para reclamar a los congresistas leyes más duras respecto a la venta y tenencia de armas de fuego. Las movilizaciones se producen tras las recientes matanzas en una tienda del estado de Nueva York y una escuela del sureño Texas.
"Tiroteo diario es un problema diario", "Se puede sustituir a los senadores, pero no a los niños" o "Es hora de actuar", eran algunas de las consignas de los carteles de los manifestantes.
El 24 de mayo, un joven de 18 años mató con un rifle de asalto semiautomático a 19 niños y dos profesoras en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, cerca de la frontera con México.
Este tiroteo escolar, el de mayor cantidad de víctimas en casi una década, se produjo apenas diez días después que un autoproclamado supremacista blanco de la misma edad matara a tiros a diez personas, principalmente afroestadounidenses, en un supermercado de Buffalo, en Nueva York.
Estas últimas masacres, y los cientos de tiroteos que no aparecen en los titulares, renovaron los reclamos de mayores restricciones en un país donde estos ataques aumentaron más del 50% el año pasado, según el FBI.