La audiencia tuvo una resolución clave y un anticipo de lo que vendrá. Armando Zarlenga (h) continuará detenido 28 días más por el delito de homicidio culposo agravado (medida que los defensores ya anunciaron que impugnarán). También se anticipó que en los próximos días la fiscalía y los querellantes solicitarán agravar la acusación en contra de Zarlenga. Según lo escuchado, lo acusarían de homicidio simple con dolo eventual, que contempla una condena mucho más dura, o le agregarían agravantes para evitar que la pena no sea de cumplimiento condicional.
El 25 de abril, cuando transitaba por la avenida Mate de Luna a bordo de una camioneta BMW, Zarlenga arrolló y provocó la muerte de los rondines Joaquín Morales Franck Colombres y Maximiliano Saldaño. Fue detenido en el lugar y quedó aprehendido. Con pericias se confirmó que en el momento del accidente estaba alcoholizado (tenía 2,44 en el dosaje en el momento del siniestro) y en el toxicológico se le detectaron metabolitos de cocaína en sangre, resultado que está en duda puesto que con una rinoscopía se descartó que Zarlenga sea consumidor de esa droga.
El juez Gonzalo Ortega le dictó la prisión preventiva por 45 días, pero su par de impugnación Facundo Maggio decidió otorgarle el arresto domiciliario. El fallo de este magistrado generó polémica, pero terminó siendo clave para que ayer se prorrogara la medida cautelar.
Ayer, el auxiliar Gonzalo Zavalía, por pedido del fiscal Pedro Gallo, solicitó que a Zarlenga se le prorrogara el arresto domiciliario por 60 días. “Es el tiempo que necesitamos para terminar de recibir todas las pruebas que se están produciendo y tomar un nuevo testimonio”, explicó el representante del Ministerio Público Fiscal. “Seguimos sosteniendo que el acusado tiene los medios económicos para fugarse. Además, ya se solicitará una audiencia para una nueva formulación de cargos, por lo que la pena podría ser mucho más grave de la que se está analizando en estos momentos”, explicó.
El planteo fue respaldado por los querellantes Humberto Castaldo, Jorge Lobo Aragón y Federico Iramain, que forman parte de la acusación. Todos deslizaron que existen los elementos para considerar que se trata de un homicidio simple con dolo eventual o de un homicidio culposo con agravantes que impedirían, en caso de ser encontrado culpable en un eventual juicio, recibir una pena de cumplimiento condicional. Siempre y cuando las partes no acuerden una salida alternativa.
Hasta aquí, los acusadores cuentan con tres elementos para agravar la acusación en contra de Zarlenga: conducir alcoholizado, transitar violando los límites de la velocidad y la multiplicidad de víctimas fatales que generó. Quedan definir al menos otros dos puntos: determinar si estaba bajo los efectos de la cocaína y si tuvo una conducta temeraria a la hora de conducir. Esos nuevos indicios motivaron al querellante Iramain a solicitar que se le revoque el arresto domiciliario y que se lo envíe a un calabozo común.
La defensa
Los defensores rechazaron cada uno de los argumentos esgrimidos por las partes acusadoras planteando, fundamentalmente, que a Zarlenga se lo estaba condenando de manera anticipada. “En este caso están vulnerando el principio de inocencia. El MPF y los querellantes no han podido fundamentar cuáles son los riesgos procesales para prorrogar la medida cautelar”, explicó Camilo Atim. Ernesto Baaclini agregó: “nuestro defendido en todo este tiempo demostró que no tiene intención de entorpecer la investigación y, mucho menos, fugarse. No entiendo por qué lo haría ahora”. Ambos profesionales solicitaron que se le dicte el cese de detención y que, si era necesario, seguiría con el dispositivo electrónico para demostrar que no abandonaría la provincia.
El juez Eduardo González, después de escuchar a todas las partes, les dio la razón a los acusadores, pero prorrogó la prisión preventiva por 28 días (se vencerá el 8 de julio). Hasta esa fecha, deberían realizarse otras tres audiencias: dos en impugnación (una para definir la contraprueba y otra sobre esta resolución) y una donde se reformularán los cargos.