Por Homero Terán Nougués
11 Junio 2022
POR VIAJAR. La términal se llena de estudiantes los fines de semana.
La suba del boleto interurbano en el transporte público de pasajeros ya se siente en el bolsillo de los estudiantes tucumanos del interior, quienes cursan sus carreras en la capital y deben realizar varios viajes por semana. A su vez, las autoridades del transporte de la Provincia afirman que se trata de una medida necesaria, debido a la inequidad en el reparto de los subsidios nacionales.
“Es un gasto que se hace todas las semanas, dos o más veces, y es un bajón que aumente porque no todos tenemos para pagar tanto cada vez que viajamos”, sostuvo Paula Gaya, estudiante de Medicina, al ser consultada por LA GACETA.
Ella vive en la capital, pero todas las semanas parte rumbo a Concepción, de donde es oriunda, para ver a su familia y amigos. Ahora debe buscar formas alternativas para evitar pagar el boleto, como contactar a algún conocido que viaje al sur tucumano y pueda llevarla. “Si no consigo a nadie tengo que viajar lo mismo, porque en mi Facultad no tienen consideración por esas situaciones”, afirmó.
El colectivo que viaja desde Concepción a San Miguel de Tucumán costaba, hasta la semana pasada, $ 273. Con la actualización ahora cuesta $ 395. Es decir que si una persona debe hacer el viaje tres veces por semana, podría llegar a gastar más de $ 9.000 mensuales en transporte.
Ignacio Medina reside en Concepción y estudia en San Miguel de Tucumán. En su caso, el gasto en transporte se hace muy elevado y cada vez le cuesta más afrontarlo: “viajo desde Concepción hasta la capital desde marzo y gasto en colectivo $ 650 por día, porque además me iba en otro colectivo hasta la Facultad”.
“Ahora los dos precios subieron y obviamente me afecta, más por el hecho de que es un gasto que tengo todas las semanas. En total se me iba a casi $ 2.000 por semana sólo en transporte. A eso se le suman los gastos de comida y fotocopias”, agregó el joven que, cuando puede, duerme en la casa de algún familiar que viva en la capital, aunque admitió que en esos casos debe gastar cerca de $ 450 en comida, por lo que resulta casi lo mismo.
Por su parte, Emilia Alicata -también estudiante de Medicina- debe viajar hasta la Facultad desde Aguilares. Por ese trayecto solía pagar $ 311, pero ahora debe abonar $ 450 cada vez que sube al ómnibus.
“Me afectó bastante. Como soy estudiante y no trabajo me resultó bastante significativo el aumento, porque además de los gastos diarios de la Facultad, también subió el precio de los colectivos urbanos (de $ 45 a $ 65) por lo que trasladarme dentro de la ciudad también implica un gasto mayor”, explicó; e indicó que ahora debe disminuir la frecuencia con la que viaja a su casa en el sur para reducir los gastos.
Subsidios que no llegan
Jorge Berreta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat), explicó que el incremento es necesario para brindar el servicio e insistió en la necesidad de reformar el reparto de subsidios, para que el transporte público de pasajeros no entre en una crisis aún más grave.
“Esperamos que se resuelva una gestión ante diputados y senadores, sobre todo los del interior, para que se incremente la partida presupuestaria hasta fin de año, a fin de que pueda ser sustentable y mejorar la calidad del servicio. Es indispensable”, afirmó. Además, espera que luego de discutir una partida presupuestaria mayor hasta finalizar 2022, luego será el momento de discutir una reforma del sistema para que la distribución sea más equitativa.
Según indicó, los empresarios solicitan que este año se ejecuten $ 70.000 millones (la partida actual es de $ 46.000 millones) desde la Nación hacia el interior para afrontar los gastos.
El secretario de Transporte de la Provincia, Benjamín Nieva, dijo por su parte que se están realizando gestiones para solicitar al Gobierno nacional una asignación justa de los recursos que se destinan al rubro.
“Estamos reclamando en todo el Norte Grande, lo están haciendo todos los gobernadores. Lo estamos haciendo en el Comité Federal de Transporte con las máximas autoridades del país”, aseguró.
“Hay una gran asimetría y hoy tenemos prácticamente el apoyo de todos los gobernadores del interior. En la última reunión que tuvimos en Córdoba, el mes pasado, estuvieron presentes todas las jurisdicciones a excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Fue la única que no participó, y es evidente que tampoco le interesa discutir sobre la mejor redistribución de los recursos”, añadió.
Por último, aseveró que el boleto en Tucumán cuesta lo mismo que en otras ciudades del interior del país, como Córdoba, Rosario o Bariloche. Destacó, sin embargo, que en esos lugares las municipalidades tienen mucha mayor injerencia a la hora de apoyar a las empresas. “Las ciudades se están haciendo cargo del subsidio municipal. Acá vemos que la provincia hace el esfuerzo y el municipio no”, advirtió Nieva.
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