En los últimos años, el ser humano ha entendido que la aplicación de las nuevas tecnologías puede ser sustancialmente útil y práctica para la mejora de procesos. De un tiempo a esta parte, empresas y organizaciones de todo tipo han iniciado un camino de cambios y mejoras en sus sistemas para optimizar sus servicios, para satisfacer las necesidades de los usuarios y/o consumidores y para mejorar la productividad de sus colaboradores. Esto es la transformación digital. Una de la que no podemos escapar.
Así lo confirmó Rosana Hadad Salomón, Ingeniera en Sistemas de Información y titular de la Secretaria de Transformación Digital de la Universidad Tecnológica Nacional - Facultad Regional Tucumán (UTN - FRT). “A esta altura de nuestro avance como civilización hemos incorporado las tecnologías de tal manera que ya no podemos dejar afuera procesos que faciliten el acceso de la comunidad a ciertos servicios -resumió-. Para llegar a esa verdadera incorporación de la tecnología tienen que ocurrir ciertas transformaciones... una transformación digital”, explicó la experta.
El concepto sirve para resumir este universo de cambios que ha llegado a las empresas y a todas las instituciones. Por esta razón es que la transformación digital fue uno de los temas expuestas durante la Semana de la Ingeniería 2022 de la UTN - FRT, que llegó a su final ayer. Hadad Salomón, una de las expositoras, charló en exclusiva con LA GACETA para profundizar el tema.
- ¿El concepto de transformación digital se ciñe a las empresas o puede adaptarse a todos los aspectos de la vida?
- Se trata de una transformación cultural, con la incorporación de tecnologías, que nos lleven a la optimización de los procesos que se desarrollan dentro de una organización, de cualquier tipo. Lo llevemos a un ejemplo: siempre hubo sistemas académicos, manuales o informatizados en escuelas, facultades o colegios. ¿Cómo transformamos esa información para que esté cerca de las personas sin tener que ir a hacer colas? Pensmos en el pedido de un certificado universitario. Tomamos esa información, con la que ya contamos, y a través de la tecnología trabajamos esos procesos para que los estudiantes puedan acceder a los certificados directamente. De hecho, eso hemos hecho en la Universidad, se trata de un proyecto llamado Mesa de Ayuda Virtual. Antes había que ir a mesa de entrada, dejar allí el pedido, esperar... Podía llevar horas o días el proceso. Ahora se puede hacer de manera más rápida, y con un gran impacto positivo para el alumno y para el personal. Eso es la transformación digital.
- ¿En Tucumán están dadas las condiciones tecnológicas para hacer esta transformación?
- Sí. La pandemia aceleró muchos procesos y necesidades de cambio. Vamos nuevamente al ejemplo: muchas instituciones educativas tuvieron que utilizar la tecnología para llegar a los estudiantes. Docentes, alumnos, padres... todos tuvieron que acercarse sí o sí a la computación y utilizar algún tipo de aplicación. De alguna manera, la masa crítica ya está lista para hacer otro tipo de implementaciones. Ahora, pospandemia, todo ese conocimiento no se va a perder. La gente no quiere volver atrás al 100 %, quiere tomar los conocimientos tecnológicos adquiridos y mejorarlos.
- Y ahí es donde entra la ingeniería, ¿no?
- La ingeniería es la maestra del estudio de los procesos dentro de las organizaciones. Y la ingeniería acompaña esos procesos de cambio; para que todo pueda ser modificado, optimizado y repensado con ayuda de las nuevas tecnologías.
- Todo es para el usuario...
Exacto. En la pandemia, por ejemplo, hubo mejoras impresionantes en el sistema de salud. Antes era impensado que un paciente tenga una receta aprobada por Whatsapp o una prescripción médica en el mail. También pasó con los gobiernos, municipios, la AFIP, que logró una gran transformación. Todo apunta a que las cosas “cuesten” menos esfuerzo. Y eso es lo más importante, que el usuario final llegue a obtener un servicio más fácil y que su experiencia sea grata.
- En la disertación se planteó si existe otra alternativa a la transformación digital. ¿La hay?
- No. Esto nos va arrinconando. Ahora el cliente, el usuario final, es más exigente. Y nos arrincona porque nos exige que demos respuestas de calidad a menor costo, un servicio rápido, uan buena experiencia de usuario... Todo eso nos va arrinconando; no tenemos opción Va a haber nuevamente una dicotomía: o nos transformamos o quedamos marginados de este cambio en las organizaciones.
- ¿Y esta transformación es una necesidad o una obligación?
A esta altura, la transformación digital es una obligación. Ahora bien: cada organización tiene que encontrar su propio camino. No todas las organizaciones tienen las tecnologías para hacerlo. No hay una fórmula; cada organización, con su gente, va a tener que ver cuál es el camino adecuado para hacer esta transición.