Tiziano Gravier recibió el alta médica, a poco más de 24 horas de haber sido operado. El joven de 20 años, hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier, fue intervenido quirúrgicamente luego de haber sufrido una fractura de mandíbula tras ser atacado a golpes a la salida de un boliche en la ciudad de Rosario.
“Por una semana más tiene que tomar los medicamentos, calmantes, antiinflamatorios, antibióticos, el lunes tiene que ver al cirujano para ver cómo avanza la operación, y ver el tema de los puntos”, informó a la prensa la modelo, en la puerta del sanatorio.
Agregó que además de las placas de titanio que le colocaron en la zona afectada, Tiziano tiene cuatro tornillos y unas gomitas para controlar que no haya movimiento y para relajar los músculos.
“Siento más alivio desde que pasó la operación y al verlo a él mejorando hora a hora. Me siento más aliviada, no veo la hora de llegar a casa y que estemos los seis juntos. Necesito unos cuantos días de nido lleno y de calor de familia”, expresó Valeria.
“Pasamos diferentes estadíos en estos días, primero la conmoción de recibir el llamado en la madrugada, el fantasma que tenemos los padres cuando salen los hijos”, afirmó. Y continuó: “Con Alejandro reaccionamos rápido llegamos al lugar e hicimos todo lo que teníamos que hacer para poner a salvo a nuestros hijos y atender a Tiziano, que estaba malherido. Y a partir de allí nos pusimos en manos de los médicos”.
Sobre lo que pasó, reflexionó: “Fue una trompada a toda la sociedad, a todos los que somos padres, es algo que no puede pasar. No estoy enojada, no siento ganas de venganza, siento que no puede seguir pasando. Ya que le pasó a un hijo mío y tuvo repercusión, que lo usemos para que sea un ‘basta’. No puede ser que no podamos salir a la calle tranquilos, que nuestros hijos no puedan divertirse, así no vamos a ningún lado”.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, cuando Tiziano fue sorprendido por dos desconocidos que lo golpearon mientras estaba con su hermano Benicio y dos amigas. Luego de realizarle los estudios correspondientes, el joven fue trasladado a la Ciudad de Buenos Aires, donde fue diagnosticado con un edema facial y fractura en el ángulo mandibular izquierdo con desplazamiento y alteración en la oclusión dentaria. Debieron realizarle una reducción y estabilización del foco de fractura con osteosíntesis rígida, con mini placas de titanio.