Por Nicolás Sánchez Picón
09 Junio 2022
NOVEDOSO. El nuevo puente contará con un ascensor de última generación para uso de los peatones.
Pesa 20 toneladas. Dos pasarelas de 10.000 kilos cada una que, una vez unificadas, atravesarán avenida Mate de Luna, uniendo Amador Lucero y José Ignacio Thames. No es un simulacro; luego de casi un año, la mayor parte de la estructura llega a su destino para ser colocada. Si todo sale bien, a fin de mes ya estará inaugurado el puente.
Son muchas las piedras que ha habido en el camino para poder terminar la obra -dijo a LA GACETA Alfredo “Fredy” Toscano, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad-, pero pronto la construcción llegará a su fin. La semana pasada ya se trasladó la rampa, la parte más pesada de la estructura, y se empezó la instalación. A partir de mañana, inicia la segunda parte: la de conectar toda la pasarela para luego instalarla en altura.
“Se trata de una estructura de, en total, 90.000 kilos. Por eso la traemos por partes; el viernes (mañana) llegan las partes de la pasarela, de casi 40 metros de largo. Eso es lo que cruza toda la avenida. El sábado llegan otros bloques más pequeños, de entre siete y ocho metros, que completan la estructura”, explicó Toscano.
Las operaciones para trasladar las partes iniciarán a las 8. Según indicó el funcionario, se necesitará, más o menos, una hora y media para maniobrar y depositar los hierros en los camiones que los llevarán a Mate de Luna al 2.100. Los vehículos a utilizar fueron elegidos especialmente por sus características; están hechos para soportar grandes pesos y movilizar estructuras de este porte sin problema. “Están equipados de una buena cabina y un buen chasis largo, que permite que además el camión no se desbalancee. Es mucho el peso que se pone en la caja”
Una vez en destino -destacó Toscano- ya estará en el lugar el 80% del armazón. Pero ese es sólo el comienzo.
Manos a la obra
“Lo primero que vamos a a hacer es la unión de las dos estructuras, para levantarla. En ese momento se harán algunas correcciones seguramente, porque el hierro es una estructura viva; y en el esfuerzo de levantarlo, bajarlo o moverlo siempre surgen algunos problemas milimétricos que hay que ir corrigiendo cuando hay que ensamblar, si es que hubo una modificación en la estructura producto del estrés del traslado”, comentó el funcionario.
Toscano destacó que lo que llega es solamente “un esqueleto”. “Hay que vestirlo para que quede como urbanísticamente lo hemos pensado -aseguró-; después hay que poner el piso y todo el cableado para la alimentación del ascensor, de las pantallas y de la iluminación”.
Las obras empezarán mañana. Para ello, se cortará el tránsito en ambos lados de la avenida, por lo menos, cinco días. “Se va a trabajar todos los días -adelantó-; entre el martes y el jueves estaríamos levantando el puente. Una vez arriba, ya se podrá seguir trabajando sin cortar la avenida, quizá deteniendo el tránsito sólo por carril y según las necesidades, pero ya de manera programada”.
La fecha estimada para su inauguración es cercana. “Calculamos 20 días más de obra. Nuestra expectativa era inaugurar el 20 de junio; y hay mucha gente trabajando para ello, pero perdimos 10 días por las lluvias y por los problemas de provisión de gasoil. Además, hay muchas cosas en las que no podemos avanzar hasta que la estructura esté puesta”, expresó y aseguró: “como mucho, a fin de mes estará habilitado el paseo”.
Más movimiento
Toscano dijo -una vez más- que lo que se está construyendo no es un puente, sino un paseo urbanístico que revalorizará la zona y la convertirá en uno de los puntos más visitados de la provincia. Con un ascensor, mobiliario, puntos selfie, pantallas LED e iluminación, será necesario seguridad. Y ese es uno de los puntos que preocupa a los vecinos, que esperan que “no se junte” gente por la noche en el puente. “Va a empezar a haber una vida nocturna que antes no había; y no me refiero a jóvenes que tomen alcohol, sino a un movimiento que antes, a partir de las 21, no existía. Además, esperamos que quienes cumplen 15 o 18 años, quienes se reciban o quienes se casen, lo utilicen; eso generará más circulación. Para evitar vandalismo, sobre todo por el ascensor, habrá gente que lo cuide en el horario de tarde-noche; y de día habrá personal de limpieza. Y el bar, que habrá abajo, también funcionará durante el día, seguramente con mesas al aire libre”.
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