Diputados nacionales de diferentes bloques opositores, encabezados por Juntos por el Cambio (JxC) y el interbloque Federal, buscarán sesionar este miércoles para debatir el proyecto de Boleta Única de Papel (BUE) para las elecciones presidenciales, iniciativa que es rechazada por el Frente de Todos (FdT) que la considera, entre otras cuestiones, "extemporánea".
Sin embargo, con esta composición de la Cámara baja, aunque ajustada en números, la oposición va con todas las posibilidades de lograr un triunfo sobre el oficialismo.
Si bien las bancas opositoras ya consiguieron vencer en otras votaciones, como aquella en la que obligó al oficialismo a debatir Bienes Personales, mas luego perdió la votación de la ley; y también ganaron la votación para el emplazamiento que derivó en el tratamiento de la Boleta Única que tendrá lugar hoy, en caso de lograr la media sanción este miércoles, sería la primera victoria contundente que tendrían durante la gestión de Alberto Fernández.
Con esos antecedentes, y sobre todo el de Bienes Personales, toda la expectativa de la oposición está puesta ahora en lograr la presencia de su staff completo, sin ninguna ausencia. Por más que la votación del emplazamiento mostró una superioridad holgada (132 votos), la realidad es que los números ahora están muy ajustados.
Las luces de alarma las encendió la ausencia de nada menos que el presidente del bloque radical de la Cámara baja, Mario Negri, quien el lunes anunció que tiene covid, el cual le fue diagnosticado durante los exámenes previos que se hacen los diputados en la previa de cada sesión.
Ahora bien, nada garantiza que los que votaron el emplazamiento vayan ahora a acompañar. Es el caso de Romina del Plá, la única representante de la izquierda que cuando se impulsó el tratamiento de este tema en la sesión del 5 de mayo votó a favor. Ya el viernes pasado, entrevistada en Diputados TV, la diputada del Partido Obrero se había mostrado esquiva a adelantar cuál sería su postura esta vez, dejando abierta la posibilidad de no votar a favor.
Este martes por la noche, en diálogo con el programa Segunda vuelta, de FM Milenium, adelantó que no votaría a favor porque el dictamen “no nos convence”, y argumentó que el mismo “no especifica con rigor una cantidad de cosas y deja demasiadas cosas libradas a la decisión del juez electoral”. Además, sostuvo que la BUE “fomenta el voto a la boleta completa”. Y como además a su juicio “no altera nada de los problemas que hay”, con el sistema vigente… se va a abstener.
No dará quórum, confirmó, por todo lo que dijo, razón por la cual le parece que la sesión deberá resolverse “en los términos de los que han decidido avanzar en este camino”.
Así las cosas, el número de voluntades eventualmente favorables a la BUE se reduce a 130, ateniéndonos a aquellos 132 votos que obtuvo el “emplazamiento”. Pero en realidad, esa vez le faltaba un miembro a Juntos por el Cambio: Claudio Poggi. Si el puntano esta vez se sienta en su banca, la aprobación podría alcanzarse por 131 votos. Dos más que los que necesita la oposición para el quórum y la aprobación, ya que al tratarse de una ley electoral hace falta una mayoría calificada: 129.
Atento a esta situación fue que la oposición resolvió pedir este martes un cambio en la hora de inicio, pasando de las 10 de la mañana a las 14, un horario más atinado, contemplando la posibilidad de atrasos en los vuelos.
Más allá de los propios, en Juntos por el Cambio ponían especial interés en saber lo que harían los aliados de la votación del 5 de mayo: el interbloque Federal (8); los de Juntos Somos Río Negro (2); los diputados libertarios (4); el riojano Felipe Alvarez y el neuquino Rolando Figueroa. Precisamente en este último, del monobloque MPN, estaban puestos los ojos, ya que si bien votó el emplazamiento, no tenían información respecto de lo que haría este miércoles.
Como sea, por más que el diputado del MPN les fallara, seguiría sobrándole número a la oposición para la aprobación.
Una duda que también circuló en los corrillos fue la referida a quien presidirá la mayor parte de la sesión, si es que hay quórum para arrancar: el mendocino Omar De Marchi, en ausencia de Sergio Massa, de viaje a Estados Unidos para participar de la Cumbre de las Américas. ¿Puede votar a pesar de presidir la sesión?, era la duda, a sabidas cuentas de que el presidente de la Cámara da quórum pero no vota. En este caso sí, aclaró a parlamentario.com el propio De Marchi. “Porque los temas en los que la Constitución exige una mayoría especial, como es este caso, vota el pleno, votan todos. Distinto es el Senado, donde la vicepresidenta no es senadora, está elegida por el Ejecutivo, entonces no constituye quórum, y salvo empate, no vota. Pero en este caso, sí vota el presidente de la Cámara de Diputados”, especificó el diputado del Pro.
Todas las dudas se develarán antes de las 14.30, pues en el transcurso de la hora prevista para sesionar y el máximo que puede esperarse para reunir el quórum, se sabrá si hay o no sesión. Si arranca, nada indica que no vaya a tener la oposición el número suficiente para aprobar la ley.