De a poco comenzó a mejorar el abastecimiento de gasoil en las estaciones de servicio del interior tucumano. Alivió la complicada situación que vienen soportando las actividades de transporte y la producción. Los surtidores de las petroleras YPF, Shell y Refinor ayer pudieron responder las demandas de los clientes pero de forma limitada. La mayoría vendía por rodados hasta 100 litros; otras sólo hasta 25, a precios que rondan entre $ 158 y $ 205.
Se espera que en el transcurso de esta semana la situación alcance la normalidad, a partir de los anuncios del gobernador, Osvaldo Jaldo, en el sentido de que logró en gestiones hechas en Buenos Aires que se amplíe el cupo de entrega de gasoil a nuestra provincia.
Los cañeros chicos y medianos son algunos de los productores más afectados por la escasez del carburante. Son cientos los que se encuentran imposibilitados de iniciar la cosecha de sus plantaciones. Eso impacta en el nivel de producción de los ingenios, que es menor a igual período del año pasado. “Deambulamos de una estación de servicio a otra con bidones para tratar de conseguir por lo menos unos 100 litros de gasoil para poner en marcha las cosechadoras. Nos aflige la necesidad de entregar nuestra caña lo antes posible ante los riesgos de que llegue alguna helada. Eso sería otro golpe en este momento difícil que pasamos”, dijo el productor Jorge Quinteros, de Amberes.
Los transportistas de carga también acusan severamente la crisis. El poco combustible que logran conseguir no sólo les impide mantener la capacidad de movimiento semanal, sino que además lo hacen con un gasoil a $ 230. Es un costo oneroso para el sector en razón de que la tarifa que los rige es de $ 110. Es lo que viene insistiendo Eduardo Reinoso, titular de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC). Frente a la posibilidad de que esa actividad inicie una medida de fuerza ante la difícil situación que enfrenta, Jaldo le pidió a Reinoso una tregua hasta mañana. Le aseguró que en estos días convocará a una mesa de diálogo a distintos sectores de la economía para discutir y consensuar un reajuste tarifario para el transporte de carga, contemplando el sobreprecio que se está dando en el gasoil.
“Nuestra situación sigue siendo difícil porque el gasoil no aparece en la cantidad necesaria. El que se está ofreciendo es imposible de comprar. Por eso confiamos en que el gobernador va a conseguir una actualización de nuestra tarifa, teniendo en cuenta los últimos ajustes en el precio oficial del gasoil y los otros del mercado especulativo”, dijo el dirigente.
Valoró que el Gobierno tucumano muestre voluntad de dar una solución a la crisis y, en ese sentido, consideró favorable la decisión del primer mandatario de suspender, en beneficio de esa actividad, el pago del ingreso bruto hasta que se normalice la falta de gasoil. Hay empresas de transporte en el interior que tienen paralizado el 50% de sus flotas de camiones.
Los choferes de las unidades en movimiento vienen sufriendo la penuria de tener que esperar en las estaciones de servicio a veces jornadas enteras con el afán de reabastecerse de combustible. Algunos hasta quedaron varados a mitad de camino. Mientras tanto el transporte interurbano de pasajeros, que cumple recorridos en el interior, ante la falta de gasoil ha reducido la frecuencia de servicio. Los cañeros, por su parte, se declararon en estado de alerta permanente frente a la crisis del combustible y el bajo precio del azúcar. En estos días mantienen asambleas en la que discuten la complicada situación que los aqueja.
El sector amenaza con salir a protestar en las rutas si desde la provincia no aparecen respuestas a la crisis. Cientos de productores no pueden iniciar su cosecha ante el escaso gasoil que hay en el mercado y a un precio que pone al límite de la quiebra principalmente a los pequeños y medianos cañeros, según advirtieron. Cosechadoras y tractores permanecen en las fincas a la espera de que se normalice la falta de combustible.
“El panorama de la actividad azucarera es preocupante. El precio del azúcar no da señales de recuperación. Esto está vinculado con la necesidad angustiante de muchos productores de vender azúcar a precios deprimidos para poder cumplir con los compromisos que han asumido” dijo Agustín Guillén, de la Unión de Cañeros del Sur.
“El panorama se complica con esta escasez de gasoil que al haber tenido un repunte de costo excesivo, le da el golpe de gracia a la economía de muchos productores. Algunos del este tucumano arrastran el impacto de la sequía que les ha tirado abajo el nivel de producción”, apuntó el dirigente. “Esperamos respuestas concretas de la Provincia en los próximos días a algunos anuncios hechos por el gobernador Jaldo sobre el problema del combustible y otros que nos afectan”, concluyó.