A casi tres meses de la muerte del creador -y conductor- del ciclo "La peña de morfi", Gerardo Rozín, ocurrida el 11 de marzo del año en curso, su recuerdo todavía causa tristeza entre sus seres queridos.
Uno de estos es la periodista Romina Manguel, que en el programa de Andy Kusnetzoff "Podemos Hablar", del cual participó como invitada, contó qué rutina había adquirido con Rozín cada noche, y durante prácticamente toda la madrugada.
“Gerardo siempre supo que se iba a morir; desde el primer día del diagnóstico. Él trataba de convencer a sus amigos más íntimos y más queridos. Y me decía: ‘Me voy a morir, eh’”, recordó Manguel, según una nota de La Nación.
“En los últimos tiempos él me llamaba todas las noches a las 12 de la noche. Era una carga fuerte, porque primero nos reíamos mucho y después terminábamos hablando de la muerte, de las cosas que él quería cuando se muera, cosas que me pedía que anote. Como sabía que era una colgada, me decía: ‘Sé que no estás anotando, poné la cámara’. Y yo le contestaba: ‘Gerardo, estoy en bombacha, qué se yo’”, añadió Manguel.
“Yo terminaba llorando a veces hasta las 5. Me acuerdo que hablé con mi analista de esto y con mis amigos (...) y luego decidí hablarlo con Gerardo para decirle que no podía soportar esto porque tenía que estar entera para él, y que él me dejaba rota todas las noches y que no podía dormir porque además tengo dos hijas”, prosiguió la periodista.
Luego, Manguel contó qué le respondió el conductor cuando le trasmitió esta cuestión. “Lo llamé y me costó esa charla. Cuando me senté con Gerardo le dije que me estaban haciendo muy mal estas llamadas a la noche. Y él me respondió: ‘Ah, bueno. Yo me voy a morir, pero la señora no duerme. ¿Sabés qué? No me importa que no duermas, tomate algo después. Yo me voy a morir y cuando me muera, vas a dormir. ¿Me entendiste?’ No se charla más del tema’”, concluyó la periodista.