Debate sobre la efectividad de la seguridad

El ataque de tres delincuentes a una familia en la calle Salas y Valdés al 200, en Yerba Buena, abrió el debate sobre las condiciones necesarias para que haya seguridad en un barrio. Por un lado, se trata de un sector que, según las autoridades y los mismos vecinos, se encuentra muy patrullado, tanto por la Policía como por la guardia urbana municipal; por otro lado, la violencia del ataque hizo temer cosas peores a la víctimas, más allá del gran susto por las amenazas de que iban a matarlas si se movían, según el relato de la dueña de casa.

El asalto, cuya modalidad se conoce como entradera, duró entre 15 y 20 minutos. Los agresores abordaron a uno de los integrantes de la familia a la una de la mañana, cuando abría el portón para ingresar a la casa. En opinión de la denunciante, los delincuentes “lo venían controlando desde hace un tiempo, porque sabían a qué hora llegaría”. Algo similar expresó el secretario de Seguridad de Yerba Buena: “esto ocurrió en una zona controlada, pero más allá de los controles y recorridos, pasó en un horario desfavorable. A la 1 las patrullas que hacen prevención deben circular a no más de 30 Km/h y con balizas prendidas. Evidentemente estos ladrones esperaron el momento justo para hacer una entradera”, dijo. El jefe de la comisaría del barrio Marti Coll informó que se está haciendo relevamiento de las cámaras de  la zona para identificar a  los asaltantes, y al mismo tiempo se busca el auto de las víctimas, que se llevaron.

El ataque ocurrió muy cerca del barrio Procrear, centro de una disputa reciente debido a que algunos concejales -que dicen tener apoyo de vecinos- propusieron que se monte una comisaría en el ex predio de Radio nacional, que, según se explicó, está destinado a sede del Concejo Deliberante. Otros ediles y los funcionarios discrepan con esa idea, dicen que la zona es segura. “Este robo ocurrió en una zona muy transitada por nuestros móviles. Lo mismo pasa en el barrio Procrear, donde la Policía y la GUM hacen recorridos constantes. Es una zona donde se instalaron cámaras nuevas y donde se agregarán otras ahora que se inaugura el nuevo centro de monitoreo. Es un lugar donde la seguridad fue creciendo a la vez que el barrio se terminaba de construir”, dijo el secretario de Seguridad, que plantea que es más conveniente erigir una comisaría en otro predio, de calle Las Higueritas.

Más allá de las polémicas y de que tal vez se pueda descubrir a los ladrones -“es un hecho que el casi el 80% de los casos de robos en viviendas o robos de vehículos se han resuelto”, dijo el funcionario- lo cierto es que el caso merece que se estudie a fondo lo que pasa, sobre todo porque uno de los concejales que propicia levantar la comisaría en el Procrear dice que “se ha vuelto una zona del delito”. ¿Se está haciendo bien el patrullaje, o hace falta que agentes del tipo de los cuadrantes de patrulla recorran las calles, sobre todo de noche? Acaso de las reuniones con vecinos surjan datos para hacer un mapa del delito y corroborar que se puede trabajar con miras a que la prevención sea realmente efectiva.