Las semifinales de caballeros de los hechos inesperados. Así se puede definir lo que pasó ayer en Roland Garros. Uno de los partidos, el que jugaban Rafael Nadal y Alexander Zverev, acabó por una terrible lesión sufrida por el alemán, lo que dejó al español a las puertas de su 14º título en París. El otro enfrentamiento, que tuvo al croata Marin Cilic y al noruego Casper Ruud frente a frente pudo terminar pese a la interrupción de 20 minutos, por la aparición de una activista medioambiental.
Sucedió cuando se jugaba el último punto del duodécimo game. Nadal y Zverev se disponían a disputar el tie-break, con el partido muy parejo que ya llevaba unas tres horas y que estaba 7-6 (10-8) y 6-6, a favor del español. El alemán fue a buscar la pelota sobre su derecha, no pisó bien e inmediatamente se escucharon gritos de desesperación y de dolor. Había sufrido un esguince brutal en el tobillo derecho. Quedó tirado en el suelo y con los miles de espectadores en el “Philippe Chatrier” enmudecidos y conmovidos. Luego de ser asistido, salió en muletas del estadio, acompañado de cerca por “Rafa” y bajo los aplausos de los espectadores.
Luego del duro momento, Nadal tomó el micrófono y dijo: “para mí es un sueño volver a la final de Roland Garros una vez más. Pero al mismo tiempo digo que no lo imaginé de esta manera. He estado con él (Zverev) antes de volver a la cancha y es muy duro verle llorar. Es un momento muy duro. Le deseo todo lo mejor y una rápida recuperación”.
El español quedó a un paso de su 22º título de Grand Slam. Lo logró justo el día de su 36º cumpleaños y envuelto en las redes de la incertidumbre por su futuro. Incluso habló de ello en la conferencia de prensa: “preferiría perder la final del domingo si a cambio pudiera tener un pie nuevo, que me permita estar mejor en el día a día”.
En la otra semifinal, una espectadora saltó a la cancha central y obligó a detenerla. El partido estaba 3-6, 6-4 y 4-1 a favor del noruego Ruud. En la camiseta que portaba la manifestante sobre la emergencia climática se podía leer “nos quedan 1.028 días”. La mujer, identificada como Alizée, de 22 años, se colocó de rodillas en uno de los extremos de la red y se ató a ella. Intervinieron los miembros del servicio de seguridad, mientras los jugadores se fueron a los vestuarios. Cuando la manifestante fue evacuada volvió el partido, cuyos últimos dos sets ganó finalmente ganó Ruud por 6-2 y 6-2.
En tanto, hoy se jugará desde las 9.45 la final de damas: se medirán la polaca Iga Swiatek y estadounidense, Cori Gauff. Se podrá ver por Espn.