Una lesión en el tobillo derecho forzó el abandono de Alexander Zverev, cuando caía por 7-6 (10-8) y 6-6 ante Rafael Nadal, que se convirtió así en finalista de Roland Garros.
Zverev, 3° del ranking, Nadal, 5° de la ATP y rey del polvo de ladrillo, animaron en el court central un partido intenso, en el que español aprovechó su magia y se llevó el primer set por 7-6, 10-8 en el tie break. Lo ganó con un puntazo de contra, que dejó al estadio boquiabierto, apuntó Ole.com.ar.
Después de más de tres horas de juego, Zverev corrió hacia su derecha y se desplomó. Cubierto de arcilla, el alemán de 25 años se tomó inmediatamente el tobillo derecho dando gritos de dolor.
Con la asistencia de su entrenador, que ingresó a la cancha para atenderlo, Nadal rodeó la red para ver cómo estaba su rival. Finalmente, Zverev fue sacado de la cancha en silla de ruedas.
Varios minutos después, volvió con muletas y anunció que debía retirarse del partido. Con el primer set a favor de Nadal en tie-break, el segundo también se encaminaba al desempate. Hasta que el alemán se lesionó.