Julieta Venegas y el show de la sencillez

Si bien es la primera vez que llega -y muy contenta- a la provincia en gira, propone “Vernos de nuevo” hoy a las 21, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479), sabedora de que el lazo con su público ya está creado.

Es la mexicana Julieta Venegas, quien le cuenta a LA GACETA que llenó su valija con canciones de varios de sus álbumes. Viene acompañada por los experimentados Belén López en contrabajo y Panky Malissia. en batería. El resto de la banda, ya se sabe, es Venegas, la pianista, acordeonista, guitarrista, cuatrista, cantante y compositora.

“Es un show muy de canciones y es muy cercano porque es un show chico. Y es de instrumentistas porque somos sólo tres. Quiero tener al público cerca y poder platicarles acerca de las canciones. Me gusta esa sencillez; soy muy pianista, pero adoro tocar tocar los otros instrumentos y poder presentar el espectáculo de esta manera”, describe la artista nacida en Tijuana, casi argentina por adopción.

- Sacaste un disco después de seis años y con sello independiente, ¿cómo estás?

- Sí, son etapas. Me da gusto probar diferentes maneras de hacer las cosas y de sacar mi música, así que estoy contenta de poder ser independiente.

- ¿Qué contiene el nuevo disco?

- Siempre he pensado que las canciones son como retratos de diversos ciclos de la vida. A mí me gusta mucho hablar del amor en todas sus formas, del amor de pareja, de familia, de amigos. La diferencia es que en este disco trabajé con Alex Anwandter, un productor chileno que es un gran músico y amigo. Es el disco hay de todo.

- ¿Son canciones escritas en pandemia?

- Empecé a escribir en la época de pandemia y luego seguí , pero la temática no va por ahí. En pandemia escribí mucho, y creo que en ese momento simplemente empecé a escribir y después ya pasó el tiempo, empecé a consultar con Alex para que me dijera si tenía un disco en tantas canciones. Empezamos a trabajar, a darle forma a lo que había y después a grabar.

- ¿Qué aportó Anwandter respecto de discos anteriores?

- Creo que las canciones crecieron mucho con su trabajo. Primero, coincidimos en lo que es importante para ambos, que es que la composición sea bastante sólida. Las canciones que tenía escritas las trabajamos más, incluso a algunas les reescribimos algunas partes. Hubo mucho trabajo en la composición y después el disco en sí buscamos que tuviera una cierta limpieza, que no fuera demasiado atiborrado de elementos. Queríamos buscar una sencillez en el sonido. De ahí que usamos pocos instrumentos: la pista de instrumentación en todo el material incluye guitarra acústica, acordeón, piano, cuerdas; hay cuerdas en casi todas las canciones. Estábamos buscando esa limpieza en la producción.

- ¿Cuánto te afectó la pandemia en tu trabajo?

- Nos ha tomado mucho tiempo lograr terminar el disco por la pandemia. Grabamos casi todo en marzo de 2021 y terminamos de grabarlo en noviembre. Ahora estamos concluyendo con la mezcla. Se hizo muy largo. A mí este tiempo me ha hecho volverme más flexible con la pandemia. Por eso llegamos a este show de trío, acústico, que veníamos haciendo. Antes de la pandemia ya venía haciendo un show sola, tocando varios instrumentos, y un poco como que el del trío plantea ir creciendo en esa idea, pero sin llegar al recital gigante, opuesto, sino ir poco a poco ir haciéndolo crecer.

- Otra novedad es que debutaste actuando vía streaming en “La enamorada”. ¿Cómo se dio?

- Fue antes de la pandemia y surgió porque yo estaba buscando hacer otras cosas diferentes que no fueran hacer otro disco. Me crucé con ese texto de Santiago Loza, el escritor cordobés; me gustó mucho, y le escribí. Yo no estaba pensando actuar, y él me empujó en ese camino. Fue un trabajo muy lindo; le dimos su tiempo para que se desarrollara; estuve como un año ensayando, la estrenamos, la llevamos a Festival Internacional Santiago a Mil, en Chile. Teníamos la intención de llevarla a más países, pero se vino la pandemia y ahí quedó. Para mí fue toda una experiencia, además yo no tenía planeado actuar. Fue como decir por qué no y era probemos a ver qué pasa, si la cosa no va, no va. De hecho ensayamos sin fecha de estreno. Fue una linda experiencia, me solté mucho con la actuación.

- Te llevás bien con las colaboraciones, con muchas importantes en Argentina. En 2021 les pusiste voz a Bud Bunny, al gallego Sen Senra, a la banda vasca Huntza y al argentino Nación Ekeko. ¿Qué te dan a vos?

- Tengo muchas colaboraciones, pero las que más me gustan en este momento son las que me involucran como compositora. En el caso Bad Bunny (con Tainy) fue así: me invitó a escribir una respuesta al personaje de su canción y eso me gustó mucho. Lo mismo que Sen Senra y otros artistas que me han invitado a componer. Me parece mucho más interesante la colaboración desde ahí, porque siento que se crea algo distinto. También hice muchas colaboraciones en Brasil, donde sé que la gente me conoce de esa manera. Es que por ahí vas conociendo diferentes espacios y conociendo más gente. Es obvio que son enriquecedoras en todo sentido; implica conocer a los artistas, saber cómo trabajan.

- ¿Cómo sigue la lucha feminista en México, de la que formás parte activa?

- Como dice Rita Segato, hay que seguir “como erosionando la realidad”. Hay que generar cambios cada quien desde su espacio. En México el feminismo va muy atrás del de la Argentina. A la sociedad mexicana todavía le cuesta mucho trabajo hablar de feminismo. Se lo toma como algo que está confrontando la imagen de las mujeres, como que las mujeres enojadas no se entienden en la sociedad mexicana. Con lo que está pasando en materia de violencia contra las mujeres no hay manera de no estar enojadas. Es una situación muy difícil de abordar y de resolver. Y es muy frustrante porque además, con todo respeto, el presidente Andrés López Obrador se pone en contra del feminismo, y yo no entiendo por qué. Se supone que todo el mundo estamos queriendo sumar para llegar a una sociedad mejor y más inclusiva y el presidente dice que las feministas son neoliberales: no es contra tí. Así se crean situaciones muy difíciles porque si él dice eso perjudica el mensaje de las mujeres desde cualquier espacio, y nos cierra muchas posibilidades.