La grieta que abrió el pacto que selló el presidente, Alberto Fernández, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el oficialismo continúa abierta; y esta tarde esa situación volvió a quedar en evidencia.
Durante la exposición en el Senado del gobernador -en uso de licencia-, Juan Manzur, en el marco del informa a partir de su rol de jefe de Gabinete, la vicepresidenta, Cristina Fernández, envió una clara señal no verbal.
Minutos antes de que Manzur hable sobre el acuerdo con el organismo de crédito internacional, Cristina, que desde el principio venía presidiendo la sesión, se retiró del recinto.
El tucumano, por supuesto, defendió el pacto con el FMI sellado por el Gobierno nacional; destacó que se trataba de una medida necesaria para evitar el fantasma del default. "Esto se logró”, afirmó. Y respecto de los términos del acuerdo, subrayó que no se trató de metas impuestas. "(El Poder Ejecutivo Nacional trató) todo de que esto sea una política de nuestro Gobierno”, manifestó.
De acuerdo a una nota de La Nación, unos segundos antes de esta defensa, y ya advertida acerca de lo que iba a decir Manzur, la ex presidenta había abandonado el estrado. La acción fue interpretada por todos como un gesto, en línea con la postura del sector del Frente de Todos que le responde, que desde un primer momento se había opuesto de manera abierta al pacto, al punto que los diputados y los senadores kirchnerocristinistas votaron en contra de este acuerdo.