MOSCÚ, Rusia.- “Creemos que Estados Unidos está echando leña al fuego a propósito y con diligencia”. Con esta advertencia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, explicó el riesgo de un enfrentamiento directo entre Rusia y Estados Unidos, a partir de la decisión del gobierno de Joe Biden de suministrar sistemas avanzados de cohetes y municiones a Ucrania. El envío de armas, dijo, eleva el riesgo de una confrontación con Washington.
Biden acordó suministrar a Ucrania sistemas avanzados de cohetes que puedan atacar con precisión objetivos rusos a larga distancia, como parte de un nuevo paquete para ayudar a Kiev a defenderse en la guerra de tres meses que comenzó con la invasión rusa del 24 de febrero.
Cuando se le preguntó más tarde si la medida de Estados Unidos aumenta las posibilidades de que un tercer país se involucre en el conflicto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo: “Esos riesgos existen ciertamente”.
En una conferencia de prensa en Arabia Saudita, Lavrov afirmó que “es una provocación directa (por parte de Ucrania), destinada a involucrar a Occidente en una acción militar”.
Washington accedió a suministrar los cohetes, capaces de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros, después de que Ucrania diera “garantías” de que no utilizaría los misiles para atacar dentro de la propia Rusia, dijeron funcionarios estadounidenses.
Peskov insistió en que Moscú no confía en esas garantías, por lo que se está evaluando el riesgo de que se disparen cohetes hacia territorio ruso y se están tomando las medidas adecuadas. No obstante, indicó que ve la decisión de Washington de forma “extremadamente negativa”. Se negó a pensar “en los peores escenarios”, cuando se le preguntó cómo respondería Rusia si Ucrania utiliza los cohetes suministrados por Estados Unidos para atacar territorio ruso.
Las autoridades ucranianas han pedido a sus aliados sistemas de misiles de mayor alcance que puedan lanzar una andanada de cohetes a cientos de kilómetros de distancia, con la esperanza de cambiar el rumbo de la guerra.
Estados Unidos anunció el martes el envío a Ucrania de los sistemas HIMARS, lanzacohetes múltiples que se pueden equipar en vehículos blindados ligeros y que tienen un alcance de unos 80 kilómetros. Aunque no se trata de sistemas de largo alcance, representan un refuerzo significativo de las capacidades ucranianas. (Reuters)