“La solución es traer más barcos”. La sugerencia de los gobernadores se corporizó ayer en la recomendación que el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, le ha formulado al presidente Alberto Fernández. Para regularizar el abastecimiento del gasoil en las provincias más afectadas por el faltante el camino más inmediato es importar más combustible, sin tomar en cuenta el precio. El problema es que al Gobierno nacional le faltan dólares. Uno de los que plantea esa posible salida es el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, que hoy mismo irá a Buenos Aires a buscar una solución para este problema que tiene en vilo a las economías regionales. Jaldo tiene previsto hablar con Martínez y, si tiene la posibilidad, plantearle el asunto al mismo presidente de la Nación.
La preocupación del gobernador interino tiene su razón: prometió a transportistas, productores e industriales que hasta el viernes buscará una solución, lo que derivó en la suspensión de una medida de fuerza. Si se importa más gasoil, el tiempo que demandará la llegada de los barcos será de al menos 15 días. Mientras tanto, faltan certezas y sobran reajustes de precios porque cuesta conseguir gasoil. Incluso, los transportistas creen que esta cuestión resulta un factor de presión para que las petroleras aumentos más los precios. Mientras tanto, ya se evidencia el efecto en el traslado de la mercadería que se vende al público.
Ahora bien, ¿cuáles son los factores que han causado este desabastecimiento de gasoil que se ha evidenciado, con más fuerza, en el norte argentino? David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), señaló a LA GACETA que hay dos factores que llevan a que la oferta baje y otros dos que aumentaron la demanda y, por ende, la escasez.
• Por el lado de la oferta, el principal problema actual es que la Argentina importa parte del gasoil que se utiliza en todo el país, pero el precio internacional es más caro que el valor local regulado por el Gobierno. “Esto hace que por cada litro que las petroleras importan para venderlo en pesos a precio de mercado interno les cause pérdidas de arranque y, frente a esa situación, se importa menos gasoil”, explica Miazzo. En consecuencia, hay menos importación de lo necesario y, por ende, faltantes.
• El segundo factor vinculado con la oferta está relacionado con la estrategia de los productores de petróleo, no de las refinerías, que les conviene vender más el crudo afuera que dentro de la Argentina porque el barril criollo (cuesta unos U$S 55) vale menos que el internacional. De hecho, ayer el barril Brent cerró a U$S 115,60 el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cerró a U$S 114,67, en una jornada en la que se conoció la posible suspensión de Rusia en un acuerdo de producción por el conflicto bélico que mantiene con Ucrania. Miazzo señala que las petroleras radicadas en el país se dedican más a la extracción que a la refinación del petróleo. Así, habrá menos producción de gasoil, particularmente en las refinerías de bandera blanca que no consiguen crudo a valores internos.
• Por el lado de la demanda, el economista jefe de FADA apunta a una situación coyuntural que esta temporada se exacerbó en plena cosecha gruesa por la fuerte demanda de un combustible que escasea. “Esto sucede todos los años, pero esta vez huno un problema de fondo que creo que comenzará a descomprimirse hacia julio cuando la cosecha sea de menor intensidad”, indica.
• El otro factor por el lado de la demanda es la fuga legal o el contrabando de gasoil desde países vecinos. “En Brasil, Uruguay, Paraguay o Chile les conviene llenar el tanque en la Argentina para aprovechar la brecha cambiaria”, afirma Miazzo. Convierten sus dólares a valor blue, pero pagan el combustible a cotización oficial, lo que le puede abaratar hasta un 40%. “Si a eso le agregas la brecha cambiaria, el comprador foráneo puede llegar a liquidar sus dólares a $ 200 la unidad, y adquirir combustible en la Argentina por la mitad del valor que lo que puede llegar a conseguir en su país de origen”, acota.
A su criterio, la solución de fondo es tener un precio de combustible acorde a los niveles internacionales y solucionar la brecha cambiaria respecto de los países vecinos. “Pero ninguna de esas cuestiones va a suceder en el corto plazo, por lo que la escasez persistirá, aunque con menor intensidad en lo que resta del año”, finaliza.
Gestiones: industriales, con Darío Martínez
El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez recibió ayer en su despacho a miembros de la Unión de Industriales del NOA y NEA, que integran la alianza estrategia UniNoa. En esta oportunidad se reunieron con el funcionario nacional: Paula Bibini (Salta), Jorge Rocchia Ferro (Tucumán) y Bogos Ekserciyan (La Rioja), para analizar y debatir sobre el abastecimiento del gasoil en esta región. Durante el encuentro, el funcionario dio detalles de las negociaciones para conseguir más combustible para el país y las gestiones para que arribe cuanto antes al NOA y NEA donde se registraron mayores problemas de abastecimiento. Además de esta reunión los industriales tienen previsto visitar en los próximos días a especialistas de YPF junto a gobernadores. “Queremos volver junto a los representantes de las provincias con respuestas para algunos sectores que no están pudiendo trabajar con normalidad como los transportistas. Es momento de que el sector público y el privado trabajen en forma coordinada”, indicó el titular de la Unión Industrial de Tucumán.