Por Álvaro José Aurane
01 Junio 2022
LA SALA DE SITUACIÓN. Está prohibido ingresar con teléfonos celulares.
“No importa las obras que llevemos a cabo, como las semipeatonales, la plaza Independencia o la recuperación del Mercado del Norte o de la ex estación de trenes El Provincial: nada sirve si la ciudad es insegura”. Ese diagnóstico del intendente Germán Alfaro brinda el contexto en el marco del cual ayer se inauguró oficialmente el Centro de Monitoreo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. “Es el aporte de nuestra gestión al Ministerio de Seguridad de la Provincia”, subrayó el jefe municipal.
La obra estrenada tiene dos grandes capítulos. El primero, vinculado con su razón de ser, es el seguimiento de 250 cámaras distribuidas en el centro de la capital. Se comenzó con esta área porque es la que ya cuenta con el cableado de fibra óptica para los equipos. Las imágenes que registran las cámaras son guardadas durante 30 días, lapso durante el cual pueden ser solicitadas por la Justicia, razón por la que durante la semana, como informó LA GACETA, se celebró un convenio entre la intendencia y el Ministerio Público Fiscal.
Para llevar a cabo el monitoreo de la vía pública a través de las filmaciones, el centro emplea a 85 personas, previamente capacitadas para el manejo de la tecnología. Las cámaras instaladas son de alta definición y cuentan con una capacidad de “zoom” para acercar imágenes que permite ver con claridad el rostro de las personas. Pueden ser operadas de manera manual y también programadas para que giren automáticamente (tienen un radio de 360 grados) cada determinado tiempo.
El edificio
El otro capítulo está protagonizado por el edificio especialmente construido para albergar el Centro de Monitoreo.
La obra se emplaza en 9 de Julio 229 y supuso la recuperación de ese inmueble municipal. Según explicaron Mónica Ailán y Marcelo Beccari, directora y subdirector de Planificación Urbanística, la planta baja se encuentra completamente abierta, entre el área semicubierta y la descubierta, que es una plaza urbana de libre acceso para los vecinos.
Las instalaciones del Centro de Monitoreo se hallan en el primero y en el segundo piso y suman 600 metros cuadrados cubiertos. En caso de cortes de luz son asistidos por un grupo electrógeno instalado en la planta baja.
El piso operativo es el primero. Allí se encuentra la sala de situación, donde trabajan quienes realizan el seguimiento de las cámaras, la cual está completamente vidriada. Esto permite que el público que acceda al lugar pueda observar cómo se llevan a cabo las tareas de seguimiento. Precisamente, este sector cuenta con un auditorio con capacidad para 50 personas, tanto para explicar a los visitantes el funcionamiento del centro como para capacitar al personal. El ingreso de los empleados y del público se encuentra diferenciado. Entre otras medidas de seguridad, está prohibido a quienes trabajan allí el ingreso con teléfonos celulares a la sala de situación. Por ello, hay un espacio con casilleros para que guarden allí sus dispositivos electrónicos.
También en este nivel se encuentra el “cerebro” del Centro de Monitoreo, que es como coloquialmente se denomina al recinto donde están ubicados los servidores y las computadoras. “Todo fue adquirido en 2019, cuando el dólar cotizaba $ 65. Hoy no podríamos realizar una inversión semejante”, manifiesta Alfaro a LA GACETA, durante la recorrida.
En el segundo piso se encuentra la sala de crisis, para las reuniones de los responsables de las diferentes áreas del centro, como así también, eventualmente, de autoridades municipales y provinciales.
También en este nivel superior se encuentra la oficina del director de esta nueva área municipal, al igual que las oficinas de administración, de personal y del área legal, que tendrá a cargo la recepción y la respuesta de los oficios judiciales.
El problema
De la inauguración participaron, además de funcionarios municipales, concejales y legisladores, el ministro de Seguridad de la Provincia, Eugenio Agüero Gamboa; y el fiscal regional para la capital, del Ministerio Público Fiscal, Mariano Fernández.
Alfaro hizo un público reconocimiento por la presencia de representantes de los tres poderes del Estado provincial. “Agradezco el respeto a la institucionalidad. Al margen de las diferencias políticas y de visión que podamos tener, la sociedad exige a sus representantes que les resolvamos sus problemas y la seguridad es hoy un problema”, manifestó.
El secretario de Gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza (de esa área depende el Centro de Monitoreo), subrayó que en la gestión municipal la inseguridad preocupa tanto como la crisis económica que se vive en el país. “Esta obra demandó de dos años de esfuerzos y trabajos conjuntos entre la intendencia y los vecinos. Es un aporte para que las calles sean más seguras”, concluyó.
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