Aprovechá al máximo tu LinkedIn: cómo arrancar desde cero y algunos mitos

Aprovechá al máximo tu LinkedIn: cómo arrancar desde cero y algunos mitos

No todas las redes sociales apuntan al ocio y la diversión. En busca de trabajo o conexiones laborales, cada vez son más los jóvenes que se suman al sitio.

LEYENDA. dfasdf asdfasdas fasdf asdf asdfasdfasdfasdfasdfa sdfasdfafa LEYENDA. dfasdf asdfasdas fasdf asdf asdfasdfasdfasdfasdfa sdfasdfafa

En la actualidad se dice que tenemos dos vidas: la real y la virtual. Si la segunda implica un reflejo de nuestra persona -además de charlar, compartir momentos o comprar- irremediablemente internet debía contemplar espacios para el trabajo.

Con 727 millones de usuarios, LinkedIn es la mayor red social que existe orientada al ámbito profesional y la búsqueda de empleos. En los últimos años, su crecimiento fue exponencial y cada vez hay más jóvenes que se suman.

La plataforma funciona casi igual que Instagram, Facebook o Twitter; podemos hacer publicaciones, subir fotos, reaccionar a lo que comparten otras personas, etcétera. Sin embargo, en esta vidriera online solo se muestra la faceta académica y laboral de nuestras vidas.

“Todas las referencias apuntan a eso. En resumen, es como la versión extendida de nuestro CV. En Argentina, hay encuestas que estiman que el 70 % de los estudiantes universitarios y egresados (de 20 a 30 años) poseen un perfil”, explica la licenciada en Recursos Humanos Paola Vargas.

Para quienes aún no hayan creado un perfil o desconozcan cómo utilizar la plataforma, acá van algunos consejos prácticos.

Pasos iniciales

Al ingresar a la página, nuestra cuenta debe crear un efecto positivo igual al que buscamos generar en una entrevista cara a cara.

“Aunque cueste creerlo por la misma esencia de lo digital, LinkedIn es la única red social en la cual la gente postea cosas sin errores de ortografía ni hay insultos. El motivo es que entre sus reglas abstractas de uso aparece la buena redacción. Tampoco hay haters ni comentarios agresivos o insultos”, detalla.

Lo primero es cargar los datos relacionados a nuestra carrera, especialización, capacidades, habilidades y ubicación. También aparece un espacio para armar una pequeña biografía (nunca hay que abusar de su extensión).

“Tenemos que colocar la mayor cantidad de información y referencias posibles porque hasta la nota más mínima va a impactar sobre la posibilidad de que las empresas o firmas que buscan trabajadores nuevos nos encuentren. Para eso, la mejor opción resulta sumar además palabras claves. Hay seleccionadores de personal que filtran a posibles candidatos así”, recomienda la licenciada en Recursos Humanos Sofía Viciano.

Como tip complementario, la especialista sugiere “mostrar pruebas” de nuestros conocimientos. “Digitalizar o sacarle fotos a los certificados de talleres o cursos que tomamos y los diplomas de la universidad nos otorgan una mayor credibilidad”, agrega.

Estética

Las fotos que subimos no implican una cuestión menor. En el perfil, las imágenes con filtros, en grupo o las selfies son un no rotundo.

“Una técnica infalible consiste en tomarnos la fotografía de frente, mirando fijo a la cámara y con luz natural. Por otro lado, está demostrado que las fotos hechas con plano medio (de la cintura para arriba) o plano medio corto (del pecho hacia arriba) trasmiten una mayor sensación de seguridad y confianza”, argumenta la coach ontológica Zulema Perondi.

Para los detallistas, el fondo de la imagen tendría que ser una pared lisa o sin demasiados componente que generen ruido visual.

“El estilo de indumentaria, dependerá de la profesional y mensaje corporal que deseemos transmitir. De dedicamos a la abogacía, áreas administrativas o ciencias políticas sería preferible aparecer con traje y, dentro del rubro de la medicina y salud, con un uniforme o amo para generar un reconocimiento automático”, acota.

Por el resto -sin caer en lo descontracturado- las prendas en tonos claros potencian una perspectiva de apertura y frescura. En cambio, los colores oscuros y fuertes ayudan a una sensación de avidez y energía.

De los clics a los hechos

Tras tanto esfuerzo, por fin nuestra cuenta quedó en condiciones. Entonces, llega la gran duda ¿de verdad voy a conseguir empleo? Según los informes del propio sitio “cada dos minutos, una persona en el mundo logra hallarlo”.

“Llegar a la meta es muy posible, pero no ocurre de inmediato. Tenemos que crear y consolidar nuestra presencia virtual y luego dedicarle a LinkedIn la cantidad de horas adecuadas”, detalla Vargas.

El resultado también varia acorde a nuestra geolocalización. “En otros países la utilización de la plataforma se encuentra más aceitada y hay el triple de ofertas. No obstante, esa situación nos permite acceder a trabajos remotos y convocatorias internacionales”, reflexiona el ingeniero informático Matías Espíndola.

Él tiene 27 y desde hace tres años -con home office desde Tucumán- es parte de una compañía que fabrica viodejuegos. “Cuando me recibí fue difícil encontrar algo en mi rubro y terminé en un call center. Un día, a la madrugada, me puse a revisar publicaciones de empresas extranjeras y vi que en Perú había una convocatoria donde encima ofrecían becas gratuitas para los empleados”, recuerda.

A las dos semanas, le llegó un mail solicitando una entrevista y quedó en el puesto. “Para tener suerte, hay que pensar en LinkedIn como la versión en línea de los clasificados. La red contempla una sección exclusiva para la búsqueda de empleo y se les puede pedir incluso a las empresas o reclutadores que indiquen el salario”, destaca.

“Alguien que realice movimientos permanentes y tenga su perfil super actualizado es capaz de recibir una propuesta laboral al mes”, afirma Viciano.

Interacciones

En la red social ningún posteo es casual, al contrario, llevan una planificación (al menos mínima) que no se ve en la mayoría de cuentas personales de Instagram o Facebook.

Las publicaciones que hacemos apuntan a seminarios, experiencias laborales o cualquier evento referido a nuestra profesión. Ergo, nada de fiestas que tuvimos el finde ni meriendas con amigos.

Contactos y networking

Una característica importante es que LinkedIn sirve para gestar conexiones profesionales y hacer networking.

“Cuando buscás trabajo activamente es recomendable que, en tu cuenta, sigas a desconocidos y un grupo variado de gente: mientras más contactos tengas, te van a llegar mayores publicaciones. A veces, hay programas que lanzan empresas, formaciones u oportunidades que no te enterás por no llegar a la persona adecuada”, aconseja la licenciada en Recursos Humanos Sofía Viciano.

Ella recomienda iniciar a seguir a empresas que nos interesen y a los empleados que ya trabajan ahí (hay una sección especial en la cual se los muestra). También a perfiles que te pueden inspirar y a nuestros conocidos (ex compañeros, por ejemplo) y amigos próximos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios