31 Mayo 2022
VOLVER. Para regresar, los camioneros cargan en varias estaciones.
El gasoil escasea en Tucumán y se nota claramente cuando se habla de los transportistas de cargas, que deben resignar algunos trabajos y solo contratar aquellos en los que las distancias son más cortas, para no correr el riesgo de quedar varados en el camino.
Esta es una de las tantas consecuencias de la falta de combustible en este sector. “En estaciones de bandera blanca encontramos hasta $ 190 el litro. En otras a $ 125, pero como no hay, tenemos que empezar a mezclar gasoil; cargamos Infinia, euro, de todo. Esto podría hacer que se rompa el motor; no podemos seguir trabajando así”, afirmó Adrián Balmaceda, sanjuanino que “para” en una estación de servicio de Banda del Río Salí.
Explicó que tomó la decisión de suspender el trabajo de flete hasta que el panorama se normalice. “Tendré que dejar de trabajar por un tiempo. No puedo andar así. En todas las estaciones de servicio hay que parar para que solo te carguen 20 litros, con suerte 50 y no más”, se quejó Balmaceda.
Durante el recorrido de LA GACETA, se comprobó que también en aquellas estaciones donde no cargan gasoil a transportistas -es decir, no abastecen en grandes cantidades-, la falta del combustible es evidente y aunque reciben camiones de combustible con frecuencia, se agota rápido la disponibilidad por su alta demanda.
Largas filas
La situación es diferente para Sebastián Juárez, de Salta. Llegó de Rosario de la Frontera con el tanque lleno, ya que en las estaciones de servicio de esa provincia no hay límite de carga.
Sin embargo, el problema está en las interminables filas de vehículos que se forman sobre la ruta. “En una semana, conseguís combustible tres días. Cuando llega hay que hacer fila sobre la ruta, y ahí pierdes por lo menos cuatro horas por la espera”, comentó.
“Hay veces que uno tiene que ir a dormir en la estación de servicio para poder echar combustible. Caso contrario, en las estaciones del pueblo cargan hasta 30 litros por camión, y eso es nada”, agregó.
Desamparados
Por su parte, Rubén González, transportista que aguardaba su turno en la única estación de servicio que tenía gasoil en Banda del Río Salí, se mostró angustiado por la situación. “Esto no puede continuar. Nosotros tenemos familias que mantener. Tengo que viajar hasta Santiago del Estero y ocupo 170 litros, pero con mucha suerte me cargan hasta 100”, denunció.
González asegura que cuando no logra conseguir la carga para su camión, no tiene otra alternativa que posponer el viaje, y entonces pierde clientes. “Estamos perdiendo mucho trabajo. Nosotros conocemos cuál es el problema con el gasoil, pero muchas veces el mismo Gobierno nos desampara. No valoran lo necesario que somos los transportistas en el día a día para todas las actividades de la sociedad”, manifestó. (Producción periodística: Bárbara Nieva)
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