El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró este lunes que seguirá "presionando" para logar que haya un regulación más estricta respecto a la venta y tenencia de armas en ese país.
Las declaraciones se producen luego de su visita a la localidad de Uvalde, Texas. Allí se reunió con los familiares de las víctimas de la escuela primaria Robb.
Biden remarcó que "siempre tuve la voluntad" de actuar sobre las armas y dijo que "seguiría presionando" a los congresistas.
"No tiene sentido poder comprar algo que dispara hasta 300 balas", añadió, en clara referencia al rifle semiautomático que portaba Salvador Ramos, el tirador abatido.
La Segunda Enmienda a la Constitución estadounidense, que permite la posesión de armas de fuego, "nunca fue absoluta", dijo el presidente, para afirmar que ciertas categorías de armamento fueron excluidas en su momento.
Biden resaltó hoy que no estaba participando de estas discusiones pero que creía "que las cosas se pusieron tan serias que esto hace que todo el mundo se vuelva más racional al respecto".