BOGOTÁ, Colombia.- Los colombianos votaron para elegir un nuevo presidente entre un ex guerrillero que promete ambiciosos programas sociales y un excéntrico empresario investigado por corrupción, que fue la sorpresa al dejar fuera del balotaje al candidato de la centroderecha.
Es la primera vez que una oferta electoral de izquierda tiene posibilidades de llegar al poder con la candidatura del ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
El candidato de la izquierda lideraba anoche la primera vuelta, con el populista Rodolfo Hernández en segundo lugar, según el preconteo “informativo, no vinculante”, de la Registraduría Nacional, que organiza los comicios.
Petro encabezaba el conteo oficial con el 40,3% de los votos, con más del 85% de los votos escrutados. En segundo lugar, quedó Hernández, con el 28,17%, seguido por el aspirante de derecha, Federico Gutiérrez, con 24%.
En este escenario, habría un balotaje el 19 de junio.
La elección se da en medio de un profundo descontento social derivado de la inequidad y la pobreza, de demandas para reducir la inseguridad en las ciudades y la violencia en las zonas rurales donde operan grupos armados dedicados al narcotráfico.
Estas elecciones son las segundas desde que el gobierno firmó el acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero el tema casi no estuvo entre los principales de la campaña.
El candidato de Pacto Histórico, una amplia coalición de izquierda que reúne partidos políticos, sindicatos, pueblos originarios y de defensa de las minorías sexuales, movimientos sociales y organizaciones campesinas. Es un economista de 62 años que fue alcalde de Bogotá y perteneció a la guerrilla del M-19.
Las encuestas lo daban ganador, con alrededor de un 40%, 10 puntos por debajo de lo que necesitaría para ganar la presidencia sin necesidad de ir a un balotaje. Sus principales rivales fueron un candidato de derecha representante del establishment, que hizo lo posible por distanciarse del presidente saliente, el conservador Iván Duque, y Hernández, el magnate inmobiliario que se presentó como un “outsider” y “antipolítico”.
Ninguno de los candidatos defendió la gestión del conservador Duque, muy impopular por el manejo económico de la pandemia y quien enfrentó masivas protestas en 2019 y 2021 encabezadas por jóvenes que fueron reprimidos por la policía.
Algunos electores dijeron que votaron por el candidato de izquierda por las oportunidades de cambio para los sectores más pobres. “Voto por empatía, por el pueblo”, dijo Ana María Sierra, una mesera de 27 años, que rechaza las acusaciones y el temor de que, con Petro, se intentará convertir a Colombia en otra Venezuela.
El registrador nacional, Alexander Vega, dijo que no hay posibilidad de fraude, pese a que los candidatos expresaron preocupación por las irregularidades durante las legislativas de marzo, que los funcionarios calificaron como errores de procedimiento.
Las autoridades reportaron normalidad durante la jornada, a diferencia de los viejos tiempos en los que las votaciones transcurrían en medio de ataques de la guerrilla contra las Fuerzas Armadas que alejaban a los electores de los puestos de votación en las zonas más remotas del país.
Unos 300.000 efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional vigilaron las elecciones para evitar posibles ataques en medio del conflicto armado de casi seis décadas que ha dejado unos 260.000 muertos.
En regiones afectadas por inundaciones causadas por las lluvias, la policía ayudó a transportar electores en lanchas a puestos de votación que fueron instalados sobre improvisadas plataformas de madera.
La Registraduría Nacional, encargada de las votaciones, estimaba que los resultados definitivos se conocerían cuatro horas después, a la medianoche de Argentina. (Reuters)