“Hasta diciembre había fondos. Entre U$S 3 millones y U$S 4 millones, dinero suficiente para afrontar los pagos”, aseguró Iván Segovia uno de los colaboradores más cercanos de Edgar Adhemar Bacchiani al declarar ante el juez federal de Catamarca Miguel Ángel Contreras. El contador público nacional, no sólo contó con lujos de detalles cómo era la operatoria que realizaba Adhemar Capital (AC), sino que fue el primero en aportar documentación de sumo interés para la causa.
El profesional también reveló otro dato clave que podría ayudar a establecer la ruta del dinero. “Como es muy complicado abrir una cuenta a nombre de una SRL, Bacchiani decidió que abriera una a nombre su esposa, Zaraive Garce Rusa para que se realicen todas las operaciones desde esa cuenta que estaba en Exchange Binance”, explicó en su declaración.
Segobia también declaró que él había recomendado que no se hicieran operaciones en dólares porque las exigencias eran mucho mayores y eso podría generarles problemas. “Después de que declarara por primera vez, varias personas me mostraron pagarés en dólares. Eran personas que me venían a apretar para pedir pagos. Esos documentos estaban firmados en carácter personal por Bacchiani o por sus apoderados José Blas o Alexis Sarroca”, comentó. “Es de público conocimiento que hubo movimientos en dólares, pero escapaba de mi conocimiento porque no eran parte de las operaciones de la SRL, que era lo que yo podía ver”, agregó el testigo clave.
El contador entregó un pendrive de 32 gigas donde existe un archivo que contiene la base de datos de todos los contratos firmados. Son alrededor de 2.300 convenios rubricados desde noviembre de 2020 a febrero de 2022. Antes de la creación de la SRL, el CEO de AC suscribió acuerdos de manera manual. En ese documento también se puede conocer el pasivo de la firma que, en el último reporte que recibió el profesional (febrero pasado) era de $2.000 millones.
Segovia explicó que en esa información aparecen los contratos que se firmaron en Tucumán, Catamarca y Córdoba. También determinó que el 50% de las operaciones que realizó eran con fondos aportados por los catamarqueños. “He visto un contrato de $ 17 millones y otros que eran de montos parecidos. Los convenios mínimos variaban de acuerdo a las decisiones de la empresa. Recuerdo momentos en que la inversión mínima era de $ 500.000, otras de $ 1,5 millón, hasta que llegó a ser de $ 250.000”, explicó.
Otro de los datos importantes que reveló Segovia era que a sus manos llegaron contratos firmados en febrero, pese a que la Comisión Nacional de Valores (CNV) había ordenado que cesara de operar el 27 de enero. También insistió en los controles a los que fue sometido la empresa. En octubre de 2021, en las oficinas de Catamarca, se presentaron los enviados del Banco Central de la República Argentina para que le entregaran una serie de documentaciones.
Emisarios de la CNV también los visitaron en enero donde le exigieron casi la misma documentación que los del BCRA. “Nos pidieron que la empresa se abstenga de realizar ofrecimientos de fondos de inversión. Les explicamos que se había tratado de un error del diseñador y que la firma se dedicaba a la compra y venta de criptomonedas”, explicó. “Cuando Bacchiani les comentó que ya se había subsanado ese error, nos dijeron que quedaba sin efecto la orden que habían traído”, señaló.
“Ni el BCRA ni la CNV efectuaron observación o limitación alguna al modelo de negocio de la empresa que haya llegado a mi conocimiento, como así tampoco la Administración General de Rentas de Catamarca que realizó un punto fijo de control en la sede de AC entre agosto y diciembre de 2021”, finalizó dejando en claro la falta de seguimiento a la empresa por parte del Estado.
El martes, según confirmaron fuentes judiciales, ampliará su declaración indagatoria Sofía Aylan, que era la gerente de la sucursal de AC en nuestra provincia que funcionaba en Yerba Buena. Hay expectativas por lo que pudiera declarar, no sólo por los movimientos de dinero, sino que ella es la viuda del primer socio que tuvo Bacchiani en su empresa, por lo que podría informar sobre cómo fueron sus inicios.