El temor a que la historia se repita; la necesidad imperiosa de cubrirse frente una inflación que puede ser aún más alta que la actual, la incapacidad del Banco Central para acumular reservas, la balanza energética negativa, el deterioro sostenido de casi todas las variables… Los anteriores constituyen distorsiones que hoy encienden luces de alarma en la economía y en las finanzas. Y deben ser tenidas en cuenta al momento de tomar decisiones. Paula Gándara, CIO en AdCap Asset Management, cree que al momento de invertir hay que pensar en carteras bien diversificadas, pero en las que tengan preeminencia los instrumentos posicionados en inflación.
Durante una conversación con LA GACETA, la economista egresada de la UBA y con una larga trayectoria en el mercado financiero analizó -entre muchos otros temas- el interés que despiertan los bonos CER, la posibilidad de que el Gobierno realice una nueva reestructuración y el riesgo de que se produzca un salto cambiario.
- ¿Ve alguna solución al exceso de pesos que hay en la economía en un contexto de renovaciones muy cortas?
- El tema es que el mercado está prediciendo que en algún momento el Gobierno va a tener que reperfilar y que eso se podría dar después del cambio de gobierno. Para nosotros, esta es una situación infundada porque vivimos un momento diferente al contexto en el que se produjeron otras restructuraciones. Respecto al rollover, que es de corto plazo, le sucede a todos los Gobiernos del mundo. Puede ser un problema de liquidez, pero no es un problema de solvencia. En el normal funcionamiento de la economía esto no debería ser un problema y nosotros no avalamos la idea de un riesgo de reperfilamiento.
- Entonces cree que la reestructuración no va a ocurrir…
- Es evitable la situación. Mientras el Gobierno continúe emitiendo instrumentos eficientes -eficientes en el sentido de que puedan capturar las necesidades de los inversores, que hoy por hoy es cobertura de inflación en el corto plazo- no hay razones para que esto suceda. Hay que entender también que el mercado local tiene un cepo en el que hay controles. Acá existe un punto fundamental: la inflación está corriendo al 6% y cuando analizás el componente núcleo te das cuenta que hay un tema estructural. Claramente a la plata hay que ponerla a trabajar, hay una necesidad muy grande de ir a instrumentos eficientes que puedan cubrir ese riesgo. Por lo tanto, el Gobierno los emite, la gente los invierte y esa sería la solución por la cual no tendría por qué darse una restructuración. Entiendo las razones, el riesgo: Argentina tiene muchos fantasmas, pero el pasado no tiene por qué repetirse.
- En Argentina hay muchas cuestiones que son evitables, pero que finalmente terminan ocurriendo ¿Cree que realmente hay voluntad para que esto no suceda?
- Parte de lo que está ocurriendo es que el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no plantea reformas. Podría darse la necesidad de sentarse para presentar un programa integral que incluya reformas, reestructuras de fondo que permitan que la Argentina vuelva a un sendero de crecimiento. Los fantasmas vuelven a aparecer, porque uno se pregunta qué está haciendo el Gobierno para que no vuelva a ocurrir lo que ya pasó. Necesitamos un programa. Pero, además de eso, las condiciones actuales no me dicen que tengamos que reperfilar en 2024.
- No estamos acumulando reservas ¿llegamos al segundo semestre con los dólares?
- El sector agroexportador está marcando números récord ¿Por qué el Banco Central no puede captar la bonanza que captó el año pasado? No ocurre, porque la balanza energética es negativa. Aparece el sector energético y le demanda al Banco Central los dólares que estaría comprando para acumular reservas. El segundo semestre, como vos dijiste, va a ser más difícil porque va a amainar el tema de la cosecha. Pero lo que yo creo es que acá se ponen en juego las metas con el Fondo Monetario. El Fondo está sentado con el Gobierno diciendo: “no cumpliste con las metas, no parece que las vayas a cumplir ¿qué vamos a hacer?” Y yo creo que el Fondo va a hacer un poco la vista gorda, no va a ser tan exigente. Habrá un poco más de controles, un poco más de devaluación; igualmente la devaluación se va a mantener en el 4, en el 4,5% mensual, que es lo que estamos viendo.
- ¿Entonces no espera un salto cambiario? ¿Seguirá el deterioro sostenido?
- Lo que más va a tratar de evitar el Gobierno es un salto en el tipo de cambio. Hará saltos discretos. Va a mantener esta devaluación, que va a seguir aumentando lentamente, gradualmente.
- Mientras los mercados mundiales atraviesan correcciones muy fuertes y los índices van para abajo, las letras argentinas que ajustan por inflación subieron ¿Cómo se explica eso?
- Esto se explica porque tenés un mercado regulado y una liquidez que va a comprar instrumentos CER, porque hay una expectativa de inflación muy alta. La inflación núcleo convalida esa demanda por activos CER. La gente tiene plata, no te podés ir a dólares, hay un control cambiario... Entonces, la plata que existe en busca de inversiones se focaliza en instrumentos CER dadas las expectativas de inflación que están totalmente desancladas.
- Qué conviene: ¿posicionarse en inflación o en devaluación?
- Inflación, claramente. Los retornos que va a dar la inflación son imbatibles. Lo que hay que ver es cómo va a ser la relación entre la devaluación y tasas. Pero creo que las carteras bien diversificadas deben tener mayor porcentaje en inflación y un porcentaje también balanceado en devaluación y devengación de tasas.
- ¿Cuáles son los mejores activos para posicionarse hoy?
- Tenemos mayor porcentaje en los bonos CER del Gobierno, que son líquidos y que devengan tasas más atractivas dadas las expectativas de inflación. Nosotros vemos que las expectativas de inflación están desancladas. Entonces, en el balance de los riesgos, lo más seguro es que tengas más inflación que devaluación. Esto va a mantenerse durante el año.
- ¿Cree que en Estados Unidos la Reserva Federal (FED) va a lograr evitar la recesión?
- Se está hablando de que quizás al Banco Central de Estados Unidos le cueste apretar el acelerador para la suba de tasas pensando en que primero tiene elecciones y que después puede empezar a correr riesgo de recesión.
- ¿Cuán profundo puede ser, en su modo de ver, el impacto de la pelea política en el oficialismo y la actitud errática de la oposición en la situación económica?
- La política a veces domina sobre la economía. Y parte de la situación que tenemos está reflejada en el mercado; tenemos un gobierno en el que los problemas políticos están siempre arriba de la mesa… Me parece que las cuestiones políticas en Argentina ya son parte del todo. Si me preguntás, yo estoy esperando que vengan con un plan integral.