No podía fallar y no falló. Luego del título conseguido en la Copa de la Liga Profesional ante Tigre, Boca continúa con la racha positiva. Con gol de Alan Varela, el “Xeneize” venció 1 a 0 a Deportivo Cali y consiguió la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, el principal objetivo de esta temporada para el conjunto de La Ribera.
El equipo de Sebastián Battaglia arrancó la jornada en el tercer lugar del Grupo E y afuera de la fase decisiva del certamen continental. Es por eso que salió con todo en La Bombonera y prácticamente arrinconó al adversario en el primer tiempo.
Óscar Romero y Exequiel Zeballos manejaron la pelota y desde sus pies se generaron las mejores opciones.
A los 5 minutos, el santiagueño estuvo cerca de abrir el marcador, pero su remate, que tenía destino de red, se desvió en un rival y se fue afuera. Cuatro minutos más tarde, el paraguayo hizo lucir al arquero de los colombianos. Luego llegó un remate de Varela, que se estrelló en el poste. Pol Fernández, Jorge Figal y Darío Benedetto también contaron con posibilidades para convertir, aunque se encontraron con la buena actuación de Guillermo de Amores.
El dominio “auriazul” continuó en el complemento. Y de tanto buscar, el premio llegó a los nueve minutos. Luego de un tiro libre, el arquero rechazó la pelota con los puños y Varela le “pegó” con precisión para que el balón llegue al fondo de la red. Fue el primer gol del volante de 20 años, que lo festejó con lágrimas en sus ojos y desató la fiesta en el estadio.
Después de ese gol, Boca sacó el pie del acelerador, aunque lo mismo contó con algunas chances más para ampliar la diferencia en el marcador. Recién sobre el final del partido, Deportivo Cali contó con una chance de gol. Fue a los 41’, cuando “Teo” Gutiérrez habilitó a Harold Mosquera, que remató sin potencia para que la pelota sea controlada sin problemas por Agustín Rossi.
“Estoy muy contento por el triunfo, porque logramos el objetivo que era conseguir la clasificación a los octavos de final”, explicó el paraguayo Romero, uno de los puntos más altos en el equipo de La Ribera. “Somos conscientes de lo que significa la Copa Libertadores para Boca y la presión que teníamos para lograr la clasificación. Estar en Boca es una linda presión. A mí me gusta jugar este tipo de partidos”, agregó.
“Por suerte terminamos el semestre cumpliendo todos los objetivos y la gente de Boca debe estar muy contenta”, concluyó Romero.
Boca terminó la presente temporada siendo campeón del certamen local y logrando la clasificación a los octavos de final. Y además tuvo un premio extra: gracias al empate de Always Ready en Brasil frente a Corinthians, terminó primero en su grupo. ¡Salió todo redondito!