Continúan los cruces entre dirigentes jaldistas y alfaristas. El que se sumó hoy fue el legislador Javier Morof, que criticó con dureza la gestión del intendente de San Miguel de Tucumán.
"Alfaro tiene que entender que todos los políticos tenemos el sillón prestado por el pueblo", dijo.
Morof enumeró, luego, los problemas de la ciudad: "las calles destrozadas, el tránsito caótico y funcionarios payasos y golpeadores que atacan al trabajador".
"Lejos estamos de un Tucumán mejor. Y lo más grave es que no tiene autoridad moral para hablar de seguridad cuando él como político protege y tiene en la municipalidad a una involucrada a una persona en un grave delito. Los políticos tenemos que dar el ejemplo y Alfaro, rodeado de asesinos, no puede pedir seguridad", concluyó.