Lo de Julián Álvarez fue mágico. Que haya hecho seis goles anoche (tres en el primer tiempo, tres en el segundo), en el 8 a 1 de River sobre Alianza Lima en el cierre de la fase regular del Grupo F supera la eventualidad de un partido y se instala en la historia grande del fútbol mundial. El delantero de River se confirmó como el jugador argentino de mayor proyección, el mismo que en poco tiempo lucirá la camiseta de Manchester City, en la Premier League.
Ya clasificado de antemano, el objetivo “millonario” anoche era ganar por más de dos goles, de manera de asegurarse al menos ser el mejor segundo en la tabla general de los clasificados a octavos de final de la Copa Libertadores y tener ventajas deportivas desde los octavos de final. Lo logró por la incidencia estelar de Álvarez, y por los goles de Santiago Simón y Elías Gómez. El único tanto peruano lo hizo Pablo Lavandeira de penal, sobre el final.
No hay mucho casos de futbolistas que hayan logrado seis goles en un mismo partido. Se puede citar a Telmo Zarra, legendario delantero de Athletic Club de España, que le marcó esa cantidad a Lleida (10-0 fue resultado), en 1950. Grandes estrellas como Lionel Messi, Sergio Agüero, Radamel Falcao y Cristiano Ronaldo (dos veces) llegaron a cinco, jugando para clubes europeos.
Álvarez no había marcado en esta Libertadores. Y con los que hizo anoche no sólo llegó a los 51 tantos (quedó a cuatro de Santos Borré, el máximo anotador de la era Gallardo), sino que pasó a ser el primer jugador de River que lo logra en partidos oficiales.
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