Eva Mirales fue la primera víctima confirmada de la masacre en Texas. La docente de educación especial tenía 44 años y enseñaba en el cuarto grado de la escuela Robb de Uvalde. Testigos cuentan que la mujer ofició de escudo en un intento por evitar que Salvador Ramos asesine a tiros a sus alumnos. Un total de 19 niños murieron durante la feroz balacera.
Mirales era mamá de una joven llamada Adalynn, quien se acababa de graduar de la universidad, y estaba casada Ruben Ruiz, un oficial del departamento de policía local (Texas Rangers). Además, practicaba actividades como atletismo, senderismo y ciclismo.
Su tía de Mireles, Lydia Marinez Delgado, le contó a Washington Post que su sobrina era una mujer alegre y activa. “Hizo todo lo que pudo para vivir una larga vida, y aquí se vio truncada”, opinó la mujer quien además se manifestó furiosa con los tiroteos. "Mi bella sobrina no sobrevivió a estas acciones cobardes”, señaló.
En esa línea, la mamá de una de sus alumnas le dedicó una mensaje en Twitter: La hermosa maestra de mi hija fue asesinada en Uvalde, Texas. Eva le dio clases a Gabby en la escuela primaria. Ella era una persona hermosa y una maestra dedicada. Ella creyó en Gabby. No hay palabras”.
Salvador Ramos es sospechoso de abrir fuego en las inmediaciones de la escuela primaria. El joven de 18 años, que estaba armado con una pistola, un rifle semiautomático AR-15 y cargadores de alta capacidad, fue abatido durante su encuentro con la policía. Las fuerzas de seguridad desconocen los motivos detrás del tiroteo. Sin embargo, insisten en que el pistolero trabajó solo y descartaron la posibilidad de que haya recibido ayuda externa.