“Buenas tardes señor Romero. Quería felicitarlo por la labor que está haciendo, y que haga cumplir todos los reglamentos, en especial con los machados”, le dice un seguidor a Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, por los videos que sube el funcionario a su red social. “Toda la gente que anda estado de ebriedad no pueden circular porque es un peligro para todos”, agrega y mientras Romero agradece desde el interior de un vehículo. Todo queda registrado en un video que graba el acompañante del subsecretario, quien más tarde lo sube a su cuenta de TikTok.
El video alcanzó los 263 comentarios. Muchos no le creen al subsecretario e infieren que se trata de una actuación. “Tremendo actor, ¡que no lo vea Hollywood!”, exclama un comentaristas. Otros, mientras, critican que Romero no lleva puesto el cinturón de seguridad. “Enrique Romero, te olvidaste el cinturón. Haz lo que digo, pero no lo que hago, ¿no?”, reclama uno de ellos.
En todos los videos que publica, el subsecretario tiene defensores y detractores. Situación que había anticipado la socióloga Roxana Laks cuando fue consultada por LA GACETA. “Las redes sociales también reciben críticas en cuanto a la dimensión de sus contenidos, no porque estén ahí serán aprobados o difundidos por sus seguidores. Las juventudes tienen capacidades críticas, así como se identifican y difunden, también descartan”, sostenía la especialista.
Romero dice estar al tanto, entiende a la juventud como una parte pensante de la sociedad. Incluso, es por ellos que usa la red social. “Comencé a usar TikTok luego de hacer un amplio estudio sobre redes sociales. La segmentación es de un público joven, los millennials, como les llaman ahora. Son una audiencia en el que tengo fe y esperanza, y considero que pueden colaborar con una sociedad mejor, más solidaria a la hora de respetar las normas de tránsito en general”, explica.
“Escrachos”
Las formas que utiliza para comunicar su mensaje recibe numerosos reproches, en especial cuando lleva adelante sus conocidos “escraches”, en los que no hace distinción si se trata de una mujer, un “reconocido médico” o al conductor de televisión Omar Nóblega, citando ejemplos que aparecen en su cuenta.
“Intento generar conciencia vial”, se justifica, y sigue: “muchos de los TikTok pueden parecer ‘escrachos’, pero dejan de ocasionar gracia cuando se advierte que un contribuyente puede matar por estar bajo los efectos del alcohol a cualquier otra persona que va caminando o se desplace sin imaginar que un ‘machao’ puede terminar con su vida”.
“Los jóvenes deben entender que la vida no se compra en un supermercado -dice al estilo “Pepe” Mujica-. Nuestro único objetivo es salvar vidas y concientizar. Por eso el Operativo se denomina ‘Salvando vidas’”.
Cualquiera que hable con Romero (fuera de un control vial, por supuesto) sabe que en cualquier momento de la charla puede citar a un filósofo e, incluso, frases puntuales de algunos. En este caso, para ampliar su postura respecto del uso de la red social, recurrió a Hegel, en su libro Filosofía de la Historia: “él (por el pensador) desarrolla una magistral definición cuando dice: ‘el sello de la excelsa determinación del hombre está en que sabe lo que es bueno y lo que es malo, y en ser una voluntad del bien o del mal. En una palabra: están en que el hombre puede ser culpable, y no solo en lo malo, sino también en lo bueno; y culpable no simplemente en esto, en aquello o en todo, sino culpable en el bien y en el mal debido a su libertad individual’”.
A su vez, a quienes reprueban su conducta en las redes Romero les responde: “el ciudadano debe entender que la retención (del vehículo) no la hago yo, lo hace la Ley, y a las sanciones también las aplica la Ley”.
Apenas pasaron seis meses desde que usa TikTok y, en ese tiempo, ya consiguió 25.000 seguidores y sumó 150.800 “me gusta”. Es decir que reúne, en promedio, más de 4.000 seguidores y más de 25.000 likes cada mes.
El funcionario, como de costumbre, cierra la entrevista con tono imponente y acusador: “pretendemos educar, atento a que este Gobierno técnicamente incompetente y moralmente insolvente se niega a incluir en la currícula educativa la materia ‘Educación y prevención vial’”.