Tras siete años y medio de investigación, luego de indagar a 40 personas y de que un solo imputado declarara haber visto a la joven, la Justicia uruguaya llegó al presunto autor del homicidio de Lola Chomnalez. Una coincidencia entre el ADN de un recluso y el hallado en la mochila de la víctima fueron el puntapié inicial para alcanzar al sospechoso, de 39 años, que fue encontrado viviendo con una mujer y sus cinco hijos.
Tras días de estar desaparecida, el cuerpo de Chomnalez fue hallado en la playa uruguaya de Balizas en 2014.
El detenido declaró que nunca mató a nadie y que su sangre estaba en las pertenencias de Lola porque se había cortado el dedo con una botella de vidrio. Explicó que trabajaba en un supermercado del balneario y que todos los días bajaba a la playa a tomar mate en su hora libre. Dijo que en una de esas ocasiones se encontró las pertenencias de la joven.
Según publicó el portal digital Infobae, en las últimas horas trascendió que el acusado (que tiene antecedentes por violación) habría abusado de los cinco menores que tenía a su cargo.