¿Viene el Presidente? La pregunta se formuló desde el momento en que el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Luis Manzur, ha dejado de tener, al menos públicamente, agenda oficial. El gobernador en uso de licencia está preparando el escenario para la cumbre del Consejo Regional del Norte Grande, que se hará el viernes en Tucumán. Y es probable que ese día venga a esta ciudad Alberto Fernández. ¿Por qué? La reacción airada de varios gobernadores que integran el bloque de 10 provincias respecto de las asimetrías en materia tarifaria con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha causado revuelo en la Casa Rosada. Es la primera vez que los mandatarios del interior coinciden en cuestionar las políticas del Gobierno central, más allá de que el federalismo no se evidencia desde hace tiempo a la hora de distribuir las compensaciones tarifarias. Se subsidia solamente a la población de la metrópolis que paga hasta tres veces menos el valor de un boleto que cualquier vecino de esta parte del país, más allá de que esa zona concentra el capital político y electoral más importante de la República Argentina.
En el encuentro del viernes, el consejo, cuya presidencia pro témpore recae en el santiagueño Gerardo Zamora, insistirá con la idea de que el Gobierno nacional defina medidas que tiendan a darle un poco más de competitividad a las economías regionales. El gobernador de la vecina provincia ha difundido ayer, en sus redes sociales, dos documentos que sientan la posición de 16 mandatarios. El primero, precisamente, está relacionado con el transporte público de pasajeros en el que, además, se insta a un debate legislativo sobre un nuevo modelo de distribución de las compensaciones tarifarias, que tenga como principio rector la equidad y la igualdad en el reparto. El segundo, es más polémico: reclaman una “Corte Suprema de Justicia sea más moderna, más eficaz, acorde a las mejores experiencias internacionales y, principalmente, que tenga un verdadero carácter federal", destaca la nota y apunta que convocarán "a efectos de la redacción del proyecto de ley respectivo a especialistas y juristas notables de cada una de las provincias". Esta proclama se da en momentos en que el máximo tribunal debe decidir qué hacer con la coparticipación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El alcalde porteño le ha puesto otra cuota de presión a la Rosada. Afirmó que, si la Corte le da la razón en su reclamo, bajará automáticamente algunos tributos.
Los gobernadores están muy activos. Son los “hijos” del matrimonio presidencial que, en momentos de relaciones tensas, no saben para dónde disparar. En esta comparación, son los que mantienen unidos todavía al Frente de Todos. Gran parte de ellos están preocupados, además, por el futuro de las finanzas en sus distritos. Sucede que el Ministerio de Economía de la Nación ha sugerido una serie de acciones que, en buen romance, implican ajustes. De eso se habló a principios de esta semana en una reunión celebrada en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), un edificio muy cercano de donde se toman las decisiones nacionales.
Manzur intenta calmar las aguas. En anteriores visitas a Tucumán, el jefe de Gabinete había deslizado la posibilidad de que el viernes, junto con él, lleguen también tres ministros más: Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior). Éste último realizó insistentes llamadas telefónicas al vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, para saber cómo estaba el terreno para una masiva presencia nacional en la cumbre del viernes. Fue ayer por la tarde noche, sin que trascendieran más detalles de las charlas telefónicas entre ambos.
Si viene Guzmán, tendrá que dar una serie de explicaciones a los gobernadores del Norte Grande en cuestiones que tienen que ver con el probable apoyo financiero a las provincias en caso de necesitar durante el segundo semestre del año y también sobre la cuestión energética, que tanto inquieta al interior.
Kulfas, en tanto, probablemente hable con sus pares de la región que, desde este jueves estarán llegando a Tucumán, con el fin de mantener una reunión plenaria con los presidentes de las Uniones Industriales del NOA. Este bloque del sector privado, que también es integrado por representantes del NEA, viene reclamando políticas diferenciales para ponerse a tono, en materia de comercio exterior, con las demás zonas del país. Los industriales intentarán, además, que los gobernadores se pronuncien públicamente acerca de la iniciativa de Políticas Públicas que fue entregada en la cumbre de Salta. Otra de las cuestiones que les inquieta es el inconveniente respecto del abastecimiento del gasoil que golpea a las fábricas de todo el país.
En la Casa de Gobierno tucumana, por ahora, todo se maneja en silencio. Nadie arriesga comentarios hasta tanto Manzur no brinde señales desde Buenos Aires. La llegada del Presidente no sólo dependerá de su agenda, sino también del estado de ánimo político e institucional dentro del oficialismo.