El presidente ruso, Vladimir Putin, bromeó diciendo que tendría una conversación seria con Occidente sobre sus afirmaciones respecto a que él es el culpable de todo el caos económico sembrado por el conflicto en Ucrania y las paralizantes sanciones impuestas a Moscú.
La invasión rusa de Ucrania ha dejado miles de muertos y ha desplazado a 14 millones de personas, mientras que el intento de Occidente de aislar a Rusia como castigo y el bloqueo por parte de Moscú de los envíos de grano desde los puertos ucranianos del Mar Negro han disparado el precio del crudo, el gas natural, los cereales, el aceite y los fertilizantes.
En una reunión televisada en el balneario de Sochi, en el Mar Negro, Putin dijo al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que la economía rusa va bien, a pesar de las sanciones occidentales.
Lukashenko sostuvo que las sanciones dieron a ambos países el impulso necesario para centrarse en el autodesarrollo y que las élites de Occidente se engañan sobre las causas de sus problemas económicos.
"En cuanto a la economía, hay que darles las gracias (a Occidente) porque nos han dado un gran impulso a nuestro propio desarrollo", explicó Lukashenko a Putin, que sonrió y asintió.
"Lo que ocurre allí es que realmente le han subestimado leyendo a sus propios medios de comunicación. Tienen inflación, pero la verdad es que 'la culpa es de Putin', 'la culpa de todo es de Putin'", dijo Lukashenko.
Putin frunció los labios y asintió. "Tendremos una charla seria con ellos", lanzó el ruso con una sonrisa forzada. Lukashenko se rió y dijo "sí".